Una Pringá un poco mojá

¡Buenas Biciclistas!

Este pasado sábado hicimos la Ruta de la Pringá con la gente del nuevo foro La Pringá BTT, si no has salido con ellos ya estás tardando, sus creadores son Juano y Pepe Kiki dos grandes personas, por lo menos la primera, que el Pepe es un personaje... jajajajaja

Bueno la ruta de la pringá, para aquel que no la conozca, consiste en salir de la Avenida de la Raza en dirección al Copero, coger el canal del Guadaira y buscar el camino o carretera que nos llevarán en busca de la barcaza para cruzar a Coria del Río y volver por Gelves, San Juan y entrar a Sevilla por uno de sus puentes.

Amanecía con lluvias, lluvia torrencial por momentos, que hizo que el segundo miembro en la escala biciclista Pepineitor hasta ese mismo instante, descendiera hasta un poco más abajo que la línea de flotabilidad de una hez en la alcantarilla de los sótanos del infierno. El hasta ese momento admirado por algunos y envidiado por otros, Jesús Ortega, mandó un sms en el que apostató la doctrina del Pepineitor y entró a formar parte de las numerosas huestes de propietarios de bicis de salón. Su mensaje decía tal que así: "Demasiada lluvia para mí, me quedo en casa"

Que decir ante tan grande decepción... no tengo palabras para este miembro del Pepineitor que declaró por sms su más ferviente deseo de pertenecer al lado más rosa del ciclismo. Pero gracias a Dios, sé que ese "personaje" sufrió, y sigue sufriendo lo suyo, viendo como transcurrió, meteorológicamente hablando, la mañana del Sábado.

Vamos a lo que se trata en este blog que es a salir a dar pedales. De los 27 inscritos solo 17 tomaban la salida, aunque en el instante de la salida no llovía, una ligera llovizna empezó a caer por Reina Mercedes, para apretar cuando nos acercábamos al estadio de Heliópolis. Nos pusimos nuestros impermeables no transpirables y pusimos rumbo a Bellavista. Debido a la racha de lluvias que azotan España, el firme íntegro de esta ruta sería el asfalto. Así que siempre a la cola del grupo pero bien acompañados atravesamos Bellavista, Fuente del Rey y el polígono la Isla y al llegar a la Hermandad paramos en una venta a desayunar.

Nos comimos una tostada con aceite y tomate que tengo que reconocer que estaba buena, pero también reconozco que me parece un abuso el precio de los desayunos, en especial las tostadas, 2€ una pieza de pan, con unas rodajas de tomate y aceite es un robo a mano armada, eso no sale ni por medio euro, por eso soy antidesayunos, lo mismo pienso sobre los montaditos. Creo que los bares prácticamente sin excepción son unos ladrones, salvo el de los botellines, el carne, hermanos Punta y alguno más hay por ahí.

Bueno tras el robo-desayuno seguimos seguimos por la carretera que va a Isla Menor y al embarcadero, nosotros tomamos rumbo Coria y cruzamos sobre el Guadaira, por allí deberíamos haber pasado hacía unas horas rumbo a Sanlúcar de Barrameda, pero viendo el estado del camino nos pareció un tremendo acierto la cancelación del Descenso del Guadalquivir.
Casi sin darnos cuentas llegamos a la barcaza, la cual nos estaba esperando para zarpar a la otra orilla, el río iba que daba miedo, vamos que se estropeaba el motor y llegábamos a Sanlúcar en 15 minutos, el cielo sobre nuestras cabezas estaba negro, pero sobre Tomares brillaba que daba gusto, desde el desayuno había dejado de lloviznar y mirando a lo lejos parecía que llegaríamos con solecito al Cementerio de los Acabados.

Una vez en Coria cogimos por su paseo fluvial, donde comprobamos las olas que hacen los barcos al pasar por el río, y nos dirigimos por el arcén de la carretera hasta Gelves, atravesamos esta localidad ribereña y casi sin darnos cuenta estábamos en la arrocera de San Juan. Leni ya iba cansadilla y se notaba las piernas cargadas, llevábamos unos 30 km, lo máximo que había hecho desde hacía mucho tiempo, así que la empujé durante unos metros por el puente de hierro de San Juan. Una vez en el lado sevillano del río ya nos quedaba chispa y na para entrar en Tablada y bebernos unos tercios y acuarios con arroz soplao (o inflao para los mijitas).

Al final 38km en menos de 3 horas disfrutando de una agradable mañana de pedaleo. Conclusión el mierda de Jesús se lo perdió, Leni lo aguantó bien y yo con su compañía como si hubiera hecho el Mogote de feliz. Lo peor que solo me bebí dos tercios porque la gente tenía prisa jajajaja

Nos vemos en los caminos.