miércoles, 28 de abril de 2010

Travesía de la Sierra de las Nieves o caminata con un muerto a la espalda

¡Buenas senderistas!

Pedazo de fin de semana que ha tenido la sección biciclista (en este caso senderista) Pepineitor por la Sierra de las Nieves, solo ha faltado el atleta Pepineitor.

Como hemos hecho muchísimas fotos os dejo la primera criba en este enlace.

Por otro lado, hay tantísimas cosas que contar que no sabía por dónde empezar, así que contaré cosas que me acuerde o me sucedieron y que los otros personajes cuenten otras en los comentarios.

La idea era hacer una ruta pasando noche en medio de la Sierra, la maquinaria de encerronas Cuberos se le ocurrió decidir que el sitio era la Sierra de las Nieves, así Jorge igualaba a 2 cimas en el 8 provincias 8 cumbres, y el resto se resarcía de nuestra anterior cita con niebla desde Quejigales al Torrecilla. A todos les pareció bien la propuesta, busqué y busqué hasta encontrar una ruta de unos 25km que evitara el paso por Quejigales más que nada por cambiar un poco y descubrir zonas nuevas.

La ruta partiría del mirador de Puerto Saucillo, a donde llegaríamos por una pista desde Yunquera y daría una vuelta impresionante por gran parte de la Sierra.

Un momento grande fue cuando íbamos viendo las maletas de los demás, o mejor decir los muertos de los demás, y es que se puede decir que la sierra de las Nieves no ha visto nunca mochilas de ese tamaño ni gente que portara tantos kilos, ni los leñadores acarrean tanto peso jajajaja, existe la leyenda de que en la mochila de Jesús vivían una familia de filipinos.

Decir que como siempre que hay curvas y no conduzco me mareo, así que en el camino de Ronda a El Burgo casi me muero, pero todo quedó en comentarios del tipo, pedazo de copiloto y demás.

Otro momento grande fue cuando saqué los tenedores para comerme el melocotón en almíbar, y dos innombrables se descojonaron hasta tal punto que se me cayó medio al suelo, mi orgullo quedó tan tocado que lo cogí, le eché agua y me lo comí jajajajaja Momento grande.

Recuerdo con especial carcajada cuando a eso de las 2 de la madrugada se puso a chispear, y Jesús desde su tienda permeable dijo que qué hacía, yo le dije de momento yo sigo en la mía (que era permeable)

La verdad que el primer día estaba hecho una piltrafa y no podía con mi cuerpo, menos mal que el segundo me encontraba mejor, o los otros más cansados y la cosa se igualó...

Bueno, yo dejo de contar anécdotas y os voy a poner una fotocrónica .

Salimos de Puerto Saucillo por el sendero del Torrecilla

Nos desviamos al Mirador de Luis Ceballo y después al sendero que lleva al Peñón de los enamorados

Frutos del pinsapo

En busca del sendero perdido que nos llevaría al Pilar de Tolox desde el Este

Se puede ver el sendero en la ladera, en el centro de la foto (sí eso era el sendero)

Sendero pedregoso con piedras sueltas...

...y con piedras mas serias


Torrecilla entre pinsapos y niebla

Nuestras caritas decían que buscáramos un sitio donde descansar...

...ese pradito parece que puede estar bien

Esta es la cima del Torrecilla en la noche

y como el día había sido duro para todos pues hasta mañana

Amanece el Domingo, que temprano, que frío, que sueño, ¿por qué tengo un perro en la cabeza?

Recogemos, desayunamos, me pongo el modo Blasa, escondemos las mochilas y vámonos a subir al Torrecilla
Aunque haya neblina se puede ver desde la cumbre media Andalucía y el norte de África

Vamos para abajo que nos quedan 14km y mañana hay que trabajar y por aquí no pasa ninguna carretera

Al Peñón de los enamorados
Parece que hace viento

Vamos a buscar el Pilón del Hornillo pero antes miramos para atrás...

...derecha (Cañada del Hornillo)...

....izquierda (Sierra de Grazalema)...

...frente (Peñón de Ronda)

De nuevo estamos entrando en el pinsapar y nos entran las prisas por descansar y comer

¿Qué os parece comer aquí?

Ella vota que sí

y nos quedamos

Venga que nos quedan 4 kilómetros casi para abajo, cunde el pánico hasta que encontramos el sendero perdido por labores de reforestación

Era casi todo para abajo pero esa pared de enfrente no te la quitaba nadie

Por fin terminamos de subir, ya nos quedan kilómetro y medio y llegamos

Como decía el conejo "Eso es todo amigos".

Os dejo la ruta aquí y os pongo el perfil para no cansaros más.

Cosas que se deberían aportar a lo contado: El modo tenia de Jorge, las razones que dio Jesús para acostarse, algo sobre los últimos 4km, los engaños con lo que quedaba, la carrera a la cima de los dos zumbaos, el modo porteador de perros, el momento de susto cuando el camino terminaba en pared, el viento antes de la última fuente, el tío de las chanclas.... Bueno espero esos comentarios aportando más cosas.

Nos vemos con las mochilas por los senderos.

miércoles, 21 de abril de 2010

Mini-encerrona de Cuberos o DragónXtrem

¡Buenas biciclistas!

Después de la palicilla del domingo tenía ganas de volver a coger la bici para no oxidarme como ella, así que le propuse a Cuberos hacer el martes por la tarde una rutilla tranquila de unos 30km más bien llanita... Elegimos hacer un Dragón y pensábamos hacerla pública para nuestros amigos de LaPringáBTT, pero menos mal que no lo hicimos: en el último momento me acordé de que mi bici seguía sin frenos desde el domingo, así que había que arreglarlos antes y no era posible concretar una hora de salida.

Así que a las 4 de la tarde monté la baca en el coche, subí la bici y me dirigí a casa de Cuberos. Pensábamos que quizá tensando los frenos podríamos apañarlo, pero la bici seguía sin frenar lo más mínimo, y de locos nos fuimos hasta la tienda de bicis más cercana, pasando yo los primeros momentos de terror del día cuando nos acercábamos a un cruce y se nos olvidaba que no frenaba jajajajaja. En la tienda le compré unas pastillas BBB y en la misma puerta se las cambiamos en un periquete. Me dijo Cuberos que las probase y en la primera frenada casi me caigo de la bici jajajaja.

¿Por qué no frenará mi bici...?

Cogimos por el carril bici hacia Alcalá, no recuerdo muy bien el recorrido pero sé que pasamos por la carretera Carmona (donde Estevez desde una furgoneta nos pitó y llamó globeros! jajaja), por Santa Clara, por el Palacios de Congresos, por el Guadalpark, por Torreblanca y ya enlazamos con el camino del Realeje, que va paralelo al Guadaira y ya habitual de la ruta del Dragón. Aquí nos encontramos con una trampa mortal, un regerito de agua con algo de barro que pasó en primer lugar Cubo y casi se queda clavao en el profundo agujero de barro que se escondía tras esa apariencia inocente, yo ya iba sobre aviso pero creo que me salpicó la mierda hasta la cintura jajajaja (¡sus muelas!).

Poco a poco ya estábamos en el puente del Dragón y Cuberos me preguntó "¿Hacemos un poco de Retama?" con un tono que no aceptaba un "no" por respuesta. La verdad es que ahora ya sé que la Retama es un lugar que desconozco por completo, yo solo conocía algunas cuestecillas cortas y demás. Así que... cruzamos el puente del Dragón y comenzamos con la primera bajadita, muy corta y muy empinada (una maldita pared según pude comprobar después). Este fue otro de los sustos del día, me tiré justo detrás de Cuberos sin saber donde me metía, y cuando ya estaba encarando la bajada ví la pendiente que tenía y solo me quedó encoger el ojete y agarrarme fuerte al manillar, bajando metí un grito del subidón que me dió y una mujer que pasaba por allí se rió de mi (normal... yo también me habría reído). Según me dijo Cubo es la cuesta donde el Warrior se cayó delante de todos los Hispabikers.

Tras esto fuimos en busca de mi trialerita de subida preferida, en la que se volvió a demostrar que me meo en todos vosotros porque Cubo se confió con el desarrollo (según él) y tuvo que poner pie mientras yo le adelantaba cual cabra por su casa. Después de esta exhibición de calidad por mi parte fuimos en busca de una subida larga que llevaba a la parte de atrás de la Retama, lugar desconocido por mi. La subidilla me sacó los colores y ya casi arriba tuvimos que poner pie los dos a la vez por culpa de un bote en dos piedras primas hermanas. Nos volvímos a montar y terminamos la subida. Bajamos entonces por una zona llena de piedras, ramas y rajas bastante técnica pero asequible según mi opinión, aunque Cuberos decía que estaba algo mejor que la última vez.

Desde allí, en la otra punta del eucaliptal fuimos en busca de una bajada con una curva muy chunga y con el terreno muy roto que bajé montada por puro orgullo, porque cuando vi por donde había que meterse pensé sinceramente que estaba loca der tó. Atravesamos la Retama entera por un minisendero a mitad de altura de las cuestas que dan hacia el río. Cada vez que había que atravesar una raja cruzaba los dedos, apretaba fuerte e intentaba no mirar la caída que había a nuestra izquierda (una buena hostia). Llegamos de nuevo al extremo de comienzo de la Retama, Cuberos se fue por una cuesta más grande y yo bajé por la que hay al lado de la trialera de subida, y una vez abajo salimos de la zona. Pero no sin antes volver a bajar la cuesta del principio, ¡la cuesta del grito!, me gustó tanto que subimos para volver a bajarla de nuevo, esta vez ya sabiendo donde me metía.

Me veía bien, así que tiramos hacia el parque de Oromana, zona totalmente desconocida para mi y que me encantó. En busca de la fuente pero sin tomar el camino directo, fuimos culebreando por senderos en los que sufrimos varios sustos: el primero al montarme en la bici en una bajada, se me enganchó el culote en el sillín al montarme y casi caigo del lado donde había enganchado el pie al pedal. El segundo tras una bajada rapidita, que acababa en un banco de arena largo y bien rellenito... que la bici te empiece a hacer la culebra a esas velocidades es toda una experiencia...

Y sin más contratiempos llegamos a la fuente, recargamos agua fresquita y comenzamos la vuelta a casa, la cual hicimos por el camino habitual de vuelta de la ruta del Dragón (por el camino de la Retama hacia la Pablo Olavide) ya con el sol poniéndose. Desde allí al centro de Sevilla en busca de un kiosko donde gastar los 3€ que llevábamos encima, que parece fácil pero hay que esquivar los sitios con colas interminables y los ladrones que intentan clavarte 1,50€ por una lata de refresco.

Acabamos en la plaza de Pilatos con un par de latas y un paquete de papas fritas que nos supo a gloria bendita, con 45km en las patas y muy buenas sensaciones. Tiramos después hacia casa de Cubo (un par de kms más), y ya a cambiarnos y a darnos un buen banquete de pizza barbacoa, que es lo que pega! jajajaja. Pues buen estreno le he dado a las pastillas de freno y se confirma que he mejorado porque tras 47km con subidas cortas pero fuertes tengo cero molestias, tan solo un poco cargadas las piernas y sobre todo ¡los brazos! (se nota que no estoy acostumbrada ya a este tipo de terreno con subidas y bajadas técnicas). Y aunque lo haya aguantado decentemente, no deja de ser una encerrona made in Cuberos, porque la idea eran 30km light jajajaja.

Os dejo el perfil de la ruta, que tiene más dientes que el lobo.


¡Nos vemos en las encerronas!

Torrecilla (8 provincias 8 cumbres)

¡Buenas senderistas!

Ya tenemos nuestra segunda cumbre, ya solo nos quedan 6... Después de dos días ya no me zumba la cabeza por el viento, y es que este molesto compañero de viaje se está apuntando a todas nuestras salidas del 8-8. Creo que el Sábado pudimos descubrir donde se crea el viento para repartirlo después a toda Andalucía.

Vamos al lío, a la hora zulú más 10 minutos estábamos todos en el punto de quedada para partir hacia el área de Quejigales en la malagueña sierra de las Nieves, los elegidos para esta dura ruta eran: Oscar, Laura, May, Jesús, Elena, Odi, Paca y el menda. A medida que nos íbamos acercando a nuestro destino la temperatura iba bajando, de los 13-14 que teníamos a la entrada del camino pasaron en poco a 7ºC, teniendo en cuenta que veníamos de estar en manga corta...

Nada más bajarnos del coche unido a las bajas temperaturas estaba un viento fuerte de levante que nos acompañaría en prácticamente toda la ruta, acentuando la sensación térmica de frío aun más. Preparamos las mochilas, aparecieron las bragas de cuello, los chaquetones a mano y todo el mundo echando de menos unos guantes o alguna prenda para el modo Blasa. Pero en general íbamos bien pertrechados para encaminar el Torrecilla.

Partimos en leve subida en busca de la cañada de las Ánimas, por una zona arcillosa, con múltiples escorrentías, matorral bajo y espinoso, algún quejigo y algún pinsapo. Con unas fabulosas vistas al sur y con un viento racheado que movía las nubes que estaban sobre nuestro destino a más de mil.

Poco a poco el camino comenzaba a ganar pendiente, empezaba a aumentar el número de pinsapos hasta entrar en el bosque de la cañada de las Ánimas. La verdad que da respeto estar en aquel bosque con sus pinsapos enormes, muchos secos, caídos y astillados, como si una bomba hubiera caído allí. El sonido del viento y las nubes sobre nuestras cabezas causaban un respeto enorme, así que poquito a poco y asombrados por el entorno continuamos nuestro camino.

El Pinsapar poco a poco se tragaba la senda dejando el paso justo para una persona, muchas veces lo cortaba algún árbol caído, otras veces el tronco lo habían cortado para que no cortara el paso y otras veces los mismos insectos se habían encargado de darle buena cuenta.

El sendero se empinaba por momentos y el silencio se apoderaba de nosotros por la falta de aliento y lo sobrecogedor del entorno. Aunque a no todos les falta el aliento...

Tras cuatro kilómetros de subida nos salimos del bosque de pinsapos y nos adentramos en la niebla, ahora estamos en zona de quejigos. Entre lo cerrado de la niebla, el fuerte viento y la apariencia de los quejigos parece que estábamos en el Hades de la mitología griega. En esta zona cerca de un pozo de nieve nos pusimos todo el abrigo que llevábamos en las mochilas, las manos de algunos estaban como carámbanos y las puntas de mis orejas como la pata de un perro envenenao, aprovechamos para comer algo y seguimos nuestro camino antes de congelarnos. Por cierto conocimos al "Cani de Bekelar", que es primo segundo del príncipe.

Por esta zona agreste nos cruzamos con un par de personas tan locas como nosotros, que habían desistido de alcanzar la cumbre por la mala visibilidad, el viento y el frío, nos avisaron también de un grupito de engañaos que estaban sin abrigos y algunos en calzonas...'vernosmatao.

Llegamos al Pilar de Tolox, yo esperaba que algunos del grupo dijeran de no subir pero se ve que ninguno estamos cuerdos, así que 'parriba. Nos cruzamos con al menos un grupo que bajaba y nos comentaron que ni se veía nada ni se podía aguantar allí arriba, así que poco a poco subimos del tirón, sin duda esta fue la parte más dura de la ruta, con un nieblazo enorme y con más frío aún.

Y tras la dura subida nos vimos todos en la cumbre, escribimos en el libro cada uno sus cositas, en especial me llegó lo de Leni. "Pepineitor no tuvo infancia, nació grande. Orgullo Puma".

Tal como llegamos íbamos a volvernos rápido, pero descubrimos una zona al resguardo del viento en la que pudimos comer, que ya era la hora y había ganas. Terminamos de comer, nos reímos un poco y cuando empezábamos a enfriarnos decidimos bajar rumbo al pilar de Tolox, donde pudimos ver lo guarra que puede llegar a ser la gente.

El camino de vuelta para variar un poco con respecto a mi vez anterior, fue buscando las simas que hay en la sierra, para el que no lo sepa una sima es una cavidad o grieta grande y muy profunda en la tierra.Pues vimos tres, la primera fue Sima Honda con sus -132m de caída libre, era impresionante.

Tras visitar Sima Honda pusimo rumbo a Sima GESM con sus -1101m de profundidad y 4691 en desarrollo horizontal y aún en exploración. Pero antes nos encontramos otra hoquedad aprovechada para refugiarse y que nos dejó estas imágenes.

Tras visitar sima GESM seguimos nuestro camino...
Soportando el viento y el frío y caminando entre quejigos y niebla, que de vez en cuando desaparecía y nos dejaba ver más allá de los 100m

El esfuerzo iba haciendo mella poco a poco y se notaba en las caritas de algunos...

Tras el paso por el puento Pilones estabamos en la cañada del cuerno, la niebla desapareció y por fin pudimos disfrutas de unas vistas como merece la zona, ya solo quedaba bajar y bajar, donde el cansancio hizo mella en casi todos nosotros, pero pudimos contemplar de nuevo el maravilloso pinsapar de la sierra de las Nieves.

El cansancio iba haciendo mella en nosotros pero ya apenas quedaban un kilómetro en bajada, bajada que nos dejó los pies y rodillas listos de papeles, incluso los perros aprovechaban cualquier paradita para buscar la sombra y tumbarse jajajajaja

Por fin llegamos a la zona de Quejigales y por fin el suelo estaba llano, el que pudo se cambio las botas y pusimos rumbo para tomarnos cafelito, colacaito o cervecita camino de Ronda.

Un día para enmarcarlo un poco deslucido pr la niebla y el viento, aunque también hay que reconocer que tenía su magia andar por esos parajes.

Podéis ver más fotos aquí y la ruta aquí.

Espero que para la crónica de nuestro nuevo reto "Senderismo en dos días", tarde menos en escribir la crónica.

Nos vemos por las sendas.