miércoles, 21 de abril de 2010

Torrecilla (8 provincias 8 cumbres)

¡Buenas senderistas!

Ya tenemos nuestra segunda cumbre, ya solo nos quedan 6... Después de dos días ya no me zumba la cabeza por el viento, y es que este molesto compañero de viaje se está apuntando a todas nuestras salidas del 8-8. Creo que el Sábado pudimos descubrir donde se crea el viento para repartirlo después a toda Andalucía.

Vamos al lío, a la hora zulú más 10 minutos estábamos todos en el punto de quedada para partir hacia el área de Quejigales en la malagueña sierra de las Nieves, los elegidos para esta dura ruta eran: Oscar, Laura, May, Jesús, Elena, Odi, Paca y el menda. A medida que nos íbamos acercando a nuestro destino la temperatura iba bajando, de los 13-14 que teníamos a la entrada del camino pasaron en poco a 7ºC, teniendo en cuenta que veníamos de estar en manga corta...

Nada más bajarnos del coche unido a las bajas temperaturas estaba un viento fuerte de levante que nos acompañaría en prácticamente toda la ruta, acentuando la sensación térmica de frío aun más. Preparamos las mochilas, aparecieron las bragas de cuello, los chaquetones a mano y todo el mundo echando de menos unos guantes o alguna prenda para el modo Blasa. Pero en general íbamos bien pertrechados para encaminar el Torrecilla.

Partimos en leve subida en busca de la cañada de las Ánimas, por una zona arcillosa, con múltiples escorrentías, matorral bajo y espinoso, algún quejigo y algún pinsapo. Con unas fabulosas vistas al sur y con un viento racheado que movía las nubes que estaban sobre nuestro destino a más de mil.

Poco a poco el camino comenzaba a ganar pendiente, empezaba a aumentar el número de pinsapos hasta entrar en el bosque de la cañada de las Ánimas. La verdad que da respeto estar en aquel bosque con sus pinsapos enormes, muchos secos, caídos y astillados, como si una bomba hubiera caído allí. El sonido del viento y las nubes sobre nuestras cabezas causaban un respeto enorme, así que poquito a poco y asombrados por el entorno continuamos nuestro camino.

El Pinsapar poco a poco se tragaba la senda dejando el paso justo para una persona, muchas veces lo cortaba algún árbol caído, otras veces el tronco lo habían cortado para que no cortara el paso y otras veces los mismos insectos se habían encargado de darle buena cuenta.

El sendero se empinaba por momentos y el silencio se apoderaba de nosotros por la falta de aliento y lo sobrecogedor del entorno. Aunque a no todos les falta el aliento...

Tras cuatro kilómetros de subida nos salimos del bosque de pinsapos y nos adentramos en la niebla, ahora estamos en zona de quejigos. Entre lo cerrado de la niebla, el fuerte viento y la apariencia de los quejigos parece que estábamos en el Hades de la mitología griega. En esta zona cerca de un pozo de nieve nos pusimos todo el abrigo que llevábamos en las mochilas, las manos de algunos estaban como carámbanos y las puntas de mis orejas como la pata de un perro envenenao, aprovechamos para comer algo y seguimos nuestro camino antes de congelarnos. Por cierto conocimos al "Cani de Bekelar", que es primo segundo del príncipe.

Por esta zona agreste nos cruzamos con un par de personas tan locas como nosotros, que habían desistido de alcanzar la cumbre por la mala visibilidad, el viento y el frío, nos avisaron también de un grupito de engañaos que estaban sin abrigos y algunos en calzonas...'vernosmatao.

Llegamos al Pilar de Tolox, yo esperaba que algunos del grupo dijeran de no subir pero se ve que ninguno estamos cuerdos, así que 'parriba. Nos cruzamos con al menos un grupo que bajaba y nos comentaron que ni se veía nada ni se podía aguantar allí arriba, así que poco a poco subimos del tirón, sin duda esta fue la parte más dura de la ruta, con un nieblazo enorme y con más frío aún.

Y tras la dura subida nos vimos todos en la cumbre, escribimos en el libro cada uno sus cositas, en especial me llegó lo de Leni. "Pepineitor no tuvo infancia, nació grande. Orgullo Puma".

Tal como llegamos íbamos a volvernos rápido, pero descubrimos una zona al resguardo del viento en la que pudimos comer, que ya era la hora y había ganas. Terminamos de comer, nos reímos un poco y cuando empezábamos a enfriarnos decidimos bajar rumbo al pilar de Tolox, donde pudimos ver lo guarra que puede llegar a ser la gente.

El camino de vuelta para variar un poco con respecto a mi vez anterior, fue buscando las simas que hay en la sierra, para el que no lo sepa una sima es una cavidad o grieta grande y muy profunda en la tierra.Pues vimos tres, la primera fue Sima Honda con sus -132m de caída libre, era impresionante.

Tras visitar Sima Honda pusimo rumbo a Sima GESM con sus -1101m de profundidad y 4691 en desarrollo horizontal y aún en exploración. Pero antes nos encontramos otra hoquedad aprovechada para refugiarse y que nos dejó estas imágenes.

Tras visitar sima GESM seguimos nuestro camino...
Soportando el viento y el frío y caminando entre quejigos y niebla, que de vez en cuando desaparecía y nos dejaba ver más allá de los 100m

El esfuerzo iba haciendo mella poco a poco y se notaba en las caritas de algunos...

Tras el paso por el puento Pilones estabamos en la cañada del cuerno, la niebla desapareció y por fin pudimos disfrutas de unas vistas como merece la zona, ya solo quedaba bajar y bajar, donde el cansancio hizo mella en casi todos nosotros, pero pudimos contemplar de nuevo el maravilloso pinsapar de la sierra de las Nieves.

El cansancio iba haciendo mella en nosotros pero ya apenas quedaban un kilómetro en bajada, bajada que nos dejó los pies y rodillas listos de papeles, incluso los perros aprovechaban cualquier paradita para buscar la sombra y tumbarse jajajajaja

Por fin llegamos a la zona de Quejigales y por fin el suelo estaba llano, el que pudo se cambio las botas y pusimos rumbo para tomarnos cafelito, colacaito o cervecita camino de Ronda.

Un día para enmarcarlo un poco deslucido pr la niebla y el viento, aunque también hay que reconocer que tenía su magia andar por esos parajes.

Podéis ver más fotos aquí y la ruta aquí.

Espero que para la crónica de nuestro nuevo reto "Senderismo en dos días", tarde menos en escribir la crónica.

Nos vemos por las sendas.

4 comentarios:

Leni dijo...

Buena crónica, Jose. Solo el que ha escrito una reconoce el esfuerzo de escribir una crónica tan extensa, parece mentira pero lleva muchas horas, así que se entiende que hayas tardado tanto en publicarla. Dejad todos comentarios, que se agradece!

La verdad que no conocía la zona de la Sierra de las Nieves y me ha encantado. El Torrecilla es una cumbre que llevo mucho tiempo queriendo hacer y aunque con la niebla no había vistas que ver, me ha parecido impresionante y espectacular. Eso sí, ya al final el dolor de rodillas casi me hacía cojear, habrá que hacer más rutas para entrenar esas piernas y no terminar arrastrándome como siempre jajajaja.

El grupo estupendo, a ver si nos volvemos a reunir para hacer un poco la cabra por el monte.

Estoy nerviosa ya por nuestra próxima ruta de dos días, queremos ver el modo último superviviente del Warrior. VAMOS PEPIIIIII!!!!! jajajajaja

Odi y Paca dijo...

Guau guau guauuuuuuuuuu (¡¡¡queremos más!!!!)

Leni dijo...

Por cierto, la sima donde había marcas de acampada se llama Torca del Pirata, o eso creo :D

Unknown dijo...

pedazo de crónica!!! gracias Jose, es genial poder tener una crónica de cada cosa que hacemos todos juntos :)
yo era una de las que no iba bien equipada, mi abrigo se quedó en el armario calentito y yo no me llevé el bikini de milagro... pensé que haría frío seco y que con mi modo cebollita iba perfect pero no! la nube que nos acompañó prácticamente todo el tiempo me calaba hasta los huesos(lástima que no se pueda colgar el video que hicisteis en el que se veía la velocidad del viento al mover la nube!). Pero a pesar del frío polar me lo pasé BIEEEEEEEEN!!! y tengo ganas de volver a repetirla, esta vez disfrutando de las vistas, porque al final no fue tan dura como esperábamos!