lunes, 22 de diciembre de 2008

Bajando el Aljarafe con Jorge

Buenas biciclistas

Tras el parón motivado por unas cosas y otras (viajes, convivencias, lluvias...) este Sábado retome las salidas biciclistas, lo hice por partida doble, una ruta por la mañana más tranquilita y otra por la tarde con algo más de "chicha", en esta entrada vamos a contar la bajada desde Bormujos que me hice con el amigo Jorge.

Aprovechando que tenía que subir el coche de Elena a Bormujos, que tenía que quemar mucho alcohol del Jueves, que Jorge quería dar una vuelta en bici y que a mi me apetecía algo que no fuera llano pues cargamos las bicis en el coche de Elena y salimos dirección Bormujos.

Pues más o menos a las 12:30 estaríamos dispuestos a salir dirección Sevilla, yo de profesional y Jorge con su pinta chunga, aunque luego evolucionaría a SUPER chunga.
Salimos dirección Gines para tomar el carril bici dirección a Valencina, en este tramo el viento se notaba bastante y Jorge se quiso poner en modo CAPA, pero tras decirle que empezábamos a bajar desistió de la idea.
Al llegar al Cordel de los Carboneros tiramos dirección Camas, para tras andar por la carretera que une las dos Castillejas coger por el carril de los Ciruelos (así le llamo yo) para afrontar dos fuertes bajadas que sabría que le gustaría a Jorge, como así fue.
En lo alto de Caño Ronco bajamos por el camino paralelo hasta Camas, donde también se disfruta lo suyo, a medida que se empina y se estrecha.
Con el subidón que llevábamos no fue complicado engañar a Jorge para subir al Carambolo y tirarnos por la cuesta del Sahara Libre, la idea era buscar la forma más suave de conseguirlo para que el subidón de Jorge no se volviera contra mi persona, así que tras pasar por la puerta de Los Daneses cogimos un senderito que nos llevaría de forma más o menos continua y en modo CAPA hasta el comienzo de la bajada, nos encontramos con algún repecho y cuando Jorge ya empezó a calentarse y empezar a quejarse habíamos subido ya.
Una vez arriba al comienzo de la bajada y decido que podíamos probar la primera bajada que sale a la derecha de la del Sahara Libre, tras asomarme y decidir que no la iba a hacer veo que Jorge sin pensarlo se tira, tras la mirada de incredulidad de un grupo de niños que corría hacia nosotros, yo me quedé pasmado, creo que Jorge no está bien y así quedo demostrado, no tiene miedo a nada. Bajó la cuesta derrapando con las dos ruedas y dando botes con su horquilla rígida, incluso se salio un poco de la senda marcada.
Es un crack y ante el me descubro, por mi parte tras verlo tirarse y al estar rodeados de niños que decían que si yo no me tiraba pues tuve que hacerlo, como decían los niños la pista resbalaba porque tenía terrones, pero vamos que se bajaba con un poco de eggs, una vez abajo pusimos dirección Sevilla pero entrando por el puente del Alamillo, decir que en las inmediaciones del campo de fútbol de Camas, Jorge disfruto de sus charcos como un niño, y procedio al tuneo de su rockrider 5.1 con barro como a él le gusta.
Bueno pues esto es todo lo que dio una buena mañana de bicicleta con un gran amigo, prometo un post gráfico (podéis ir viendo las fotos aquí) y os contaré la salida vespertina por la archiconocida Cárcava de Benacazón.
Nos vemos en los caminos.