miércoles, 24 de febrero de 2010

Un paseo por las marismas

¡Buenas Biciclistas!

¡Vaya como está siendo este invierno de lluvioso! Así que aprovechando la tregua que nos dio la lluvía el Sábado pasado decidimos hacer una ruta inédita, prácticamente toda por asfalto. La idea era salir de Gelves dirección la Venta del Cruce, desde allí poner rumbo a la Dehesa de Abajo y llegar a Villamanrique de la Condesa para volver por Pilas, Aznalcázar y los pinares hasta la venta y de vuelta a Gelves, lo que saldrían 90km, para ir aclimatando el cuerpo para el descenso del Guadalquivir.

La idea aunque un poco larga en kilómetros era buena sobre el papel, pero ¿qué ocurre cuando haces rutas sobre el papel?, pues que el papel puede estar mojado, más bien muy mojado en algunos puntos y tuvimos que hacer una ruta alternativa, aunque bastante chula, pero no adelantemos acontecimientos.

Salida de Gelves por el arcén de la autovía hasta la primera salida de Coria, donde recorrimos su paseo fluvial y su centro, llegamos a la casa de Blas Infante y entramos a la Puebla, donde cogimos la carretera hasta llegar a la Venta del Cruce, camino con algo de tráfico pero que nos dejaba unas bonitas imágines del Guadalquivir, de las marismas arroceras y de las dehesas de la cañada de los pájaros.

Todo el campo estaba verde y chorreando agua por todos lados, una inmensidad de aves (cigüeñas, correlimos, garzas, verdones, golondrinas...) y mucho ganado bravo a la derecha de la carretera, algún toro daba miedo a más de 100m y con varias vallas de por medio.

Una vez en la Venta del Cruce seguimos por la carretera de la Dehesa de Abajo, este tramo era inédito y nos sorprendió por la cantidad de humedales a su derecha y por los campos de arroz a izquierda que se perdían en el horizonte, más cigueñas, gaviotas, limícolas, patos y toda clase de pajarillos, incluso alguna rapaz, mucha gente en los márgenes de la carretera observando aves.

Cuanto más bonito más agua había a nuestro alrededor, de pronto nos encontramos con que el humedal inundaba el corredor verde del Guadiamar, y creo que entonces empecé a sospechar lo que se nos venía encima, nuestro camino cruzaba el río y lo que se suponía que iba a ser camino visto en las ortofotos, era más bien barro sobre el asfalto, pero bueno tampoco iba a tener tanta agua el vado ,¿no? Las siguientes imágenes, aparte de obsequiarnos la pose sugerente de Jesús nos muestra el Guadiamar, o Quema para los rocieros, en pleno apogeo.

Un kilómetro de agua con una profundidad incierta, pero que viendo la señal de prohibido adelantar sobre el vado,calculo que tenía un metro y del vado al fondo que menos que medio más, la carita que se nos quedó fue de auténtico poema JAJAJAJA, teníamos dos opciones, volver por nuestros pasos hasta el cruce y entrar en los pinares o seguir por el muro dejando el río a un lado y el arrozal a otro. Esta última fue la opción elegida y creo que la triunfadora, hacía tiempo que me rondaba la idea de ir con la bicicleta por la marisma, quizás tras las lluvias no fuera la mejor época, pero ya que estábamos allí porque no hacerlo. Así que cogimos el muro dirección sur, el cual estaba lleno de ovejas que se habían resguardado en él para no morir ahogadas, más aves, más marismas y un buen camino que se extendía hasta el infinito.

Al cabo de un rato llegamos al nuevo vado que estaba igual que el anterior, como era de suponer, estaba "incruzable", era desproporcionada la cantidad de agua que había, aún así el terreno del muro, salvo un poco de barro, estaba bien.

En este vado estaba la posibilidad de seguir o de retomar una carretera hasta el pueblo de Isla Mayor, decidimos seguir de frente hasta que nos aburriéramos, el camino estaba un poco peor de firma, pero seguía sin apenas barro para lo que nos rodeaba.

Cuando llevábamos unos 35km o así decidimos que ya estaba bien de seguir recto, teniendo en cuenta que llegaríamos al Guadalquivir y tendríamos que buscar un camino de vuelta. Como encontramos un camino en buen estado (un coche tiró por él) por en medio del arrozal, decidimos cortar nuestra relación con el murete de contención y poner rumbo a Isla Mayor.

Ya veis el color del cielo, que junto con la temperatura agradable y la ausencia de viento, hacía que el día no pudiera ser mejor. PEEEEEERO, alguna pega tendría que tener la ruta, ¿no?

A falta de 200m para entrar en la localidad arrocera nos encontramos con un lagunón de unos 100m de largo y bastante profundo como para aventurarnos en su interior, sus márgenes excepto un pequeño talud eran marismas, así que no nos quedó otra que andar por el talud, a Jesús se le fu un poco el pie con el resultado de apuntación por barro y mi bicicleta solo de empujarla engordó unos 5 kg, pero bueno ya estábamos en la civilización, atravesamos Isla Mayor y por la carretera pusimos rumbo a Colina, decir que esta carretera teniendo en cuenta que termina en el pueblo y que empieza en la Venta tenía muchísimo tráfico, la única opción que se nos ocurre es que estuvieran desalojando la marisma, porque no era normal.

Hicimos una pequeña parada en el poblado de Alfonso XIII y sin prisa pero sin pausa llegamos a la Puebla del Río, donde limpiamos las bicicletas que después del senderismo estaban un poco perjudicadas.

La vuelta a Gelves era por el mismo camino que la ida y a la salida de Coria, a la pregunta de ¿Jugamos un poco? realizada por Jesús, pusimos toda la carne en el asador y quemamos los últimos cartuchos que nos quedaban y a un ritmo de 36-37 km/h llegamos a Gelves en un visto y no visto, cargamos las bicis en los coches y nos fuimos a Tablada, a La Graná, donde nos tomamos tres tercios cada uno con un paquete de papas que nos sentó de arte.

Al final hicimos casi 80km, que los terminamos bastante bien y con ganas por lo menos yo, de volver por la zona.

Nos vemos en los caminos.

lunes, 22 de febrero de 2010

Ganó el voto por la chunguez

¡Buenas Biciclistas!

Tras una semana de dura votación, el pueblo biciclista ha hablado y ha dicho estar a gusto con la cabecera del blog, con un resultado de:
-Porcentaje del 11% Es la mejor, la tengo impresa en A1 y es la cabecera de mi cama.
-Porcentaje del 55% Está bien, demuestra chunguez y eso os hace grandes.
-Porcentaje del 33% No me gusta, veo pelos en todas las piernas menos en las de Jorge y porque se las tapa el chándal.
-Porcentaje del 0% Me repugna, prefiero sacarme los ojos a mirarla fijamente, produce úlceras.

Pese a que el no empezó ganando apoyado por uno de los puntales del club y el miembro pródigo que ha vuelto al pedal, pronto se vio como las "malas artes" llevó a la encuesta al lado oscuro de la chunguez, como mal demócrata mantendré la cabecera original hasta que decida dar un golpe de estado, recordad que en el Pepineitor no tiene cabida ni el respeto ni lo políticamente correcto.

Tras nuestra primera encuesta se abre un nuevo campo en nuestro blog, si nuestros lectores están conformes podríamos poner una encuesta al mes, ¿qué os parece la idea?

Nos vemos en los caminos.

jueves, 18 de febrero de 2010

¿Qué significa ser ciclista?

¡Buenas Biciclistas!

Hoy os traigo un video que representa al 100% el tipo de ciclismo que practicamos los miembros del Pepineitor, a mí personalmente me ha encantado.



Espero que os haya gustado.

Nos vemos en los caminos bajo una cuarta de agua.

martes, 16 de febrero de 2010

5000 Visitas

Buenas biciclistas y senderistas!

Hemos alcanzado las 5.000 visitas!! No está nada mal para un blog con una cabecera como la que tenemos... Se ve que nuestros seguidores abrazan la chunguez como estilo de vida! jajajajaja.

Pues nada, desde este post animo a que todo el que entre deje algún comentario, aunque sea un saludo y no venga a cuento en las entradas. Da mucho ánimo comprobar que nos lee gente y que no es Cuberos dándole a recargar una y otra vez a la página ¡así que venga!

Nos vemos en los caminos!

jueves, 11 de febrero de 2010

Celebraciones

Buenas biciclistas y senderistas!!

¡Hoy es un día grande!

Aparte de que hoy cumple años Cuberos (30 añitos nada más y nada menos), yo me he llevado un sorpresón increible.

Me quedaban dos asignaturas para terminar la dichosa carrera. Ayer salía una de las notas, y ya me llevé un sorpresón al ver que estaba aprobada, me pasé el día contenta, pensando que ya solo tendría que prepararme la otra (tenía muchas esperanzas de suspenderla) para septiembre.

La otra nota se suponía que salía a principios de la semana que viene, pero por curiosidad, he entrado esta mañana en el foro de La Comuna Teleco, y me veo un post que dice que han salido ya. Estoy con mi compañero en el laboratorio repitiendo una y otra vez que está suspensa seguro mientras entro en la página web para comprobarlo. Y de repente ya no existe nada más que ese 5,2 APROBADO FEBRERO!!! He empezado a llorar como una niña pequeña mientras a la vez (sí, se puede hacer) me reía a carcajadas. Me he pasado 10-15 minutos así, hasta que he recuperado mínimamente la compostura para llamar a mi madre y Jose para darles el notición.

Aun estoy que ni me lo creo! Cualquiera que me conozca puede tener una ligera idea de por todo lo que he pasado, pero solo yo se lo que he sufrido por conseguirlo. Tanto esfuerzo, tanto sacrificio... no se puede explicar ni con palabras. Y hoy todo eso toca a su fin. Se acabó tener que dejar todo lo que me gusta cada 2 o 3 meses. Se acabó no tener vacaciones ni fines de semana en los que poder desconectar de todo, siempre con la consciencia sucia por no estar estudiando más...

Hubo momentos en los que pensé incluso que nunca la terminaría. Los primeros 4-5 años fueron un auténtico desastre. Para una niña que siempre había sacado sobresaliente, llegar aquí y ver que era siempre la más débil del grupo de estudio, que no daba pie con bola, y además llegar con un base muy baja no es facil de asimilar. El sacrificio sin resultados durante 3 o 4 años te hace mucho daño en cuanto a tu confianza y seguridad. Pero llegué con una mente bastante mediocre y he conseguido crecer en inteligencia y en todo.
Un año me di un ultimatum, y justo en esos exámenes en los que decidiría si quedarme o irme, ingresaron a mi madre una semana, pisándome los exámenes. Decidí no rendirme, luchar, y recuerdo que en esos días solo quería poder dormir. Me preparé los exámenes mientras dormía en el hospital día sí y día no, empalmando con la sala de estudio. Y aprobé 3 de 4 (con notables) y la 4º la suspendí por 0,2. A estas desgracias se unieron muchas más durante mis exámenes. Llegué a pensar que el destino no quería que lo consiguiese y trataba de evitar que aprobara... Y no era para menos. Se me mataron dos amigos en un accidente de tráfico justo antes de unos exámenes de junio, se murió mi abuelo el día antes del día en que empezaba mi época de exámenes, y se enterraba un día que tenía 2 exámenes. Falté al entierro y aprobé los dos, aun no se como... Mi perrita Nala también murió entre dos exámenes que tenía... Y la guinda del pastel ya fue cuando mi abuela enfermó y murió, y mi padre se fue de casa, todo en apenas tres semanas justo antes de Navidad y justo cuando me disponía a prepararme mis últimas asignaturas... la separación de mis padres... bueno, este último año ha sido un auténtico infierno, y además con los nervios de ser las últimas asignaturas...

En definitiva, que para mi queda todo lo que he pasado, y también lo feliz que me siento hoy. Aun se me saltan las lágrimas, y es que terminar la carrera significa mucho mucho más que no tener que estudiar más. Se termina una etapa en la que he crecido en todos los sentidos y por la que he luchado y sufrido más que por nada en este mundo.

Este fin de semana habrá que celebrarlo. Y como decía mi amigo Palacios: Hay neuronas que saben demasiado de algunos temas concretos, así que tendré que matarlas!! jajajajaja.

Saludos a todos!




lunes, 8 de febrero de 2010

Crónica V Marcha MTB Fuente de Cantos

¡Buenas Biciclistas!

He tardado en escribir esta crónica porque no me sentía con fuerzas, aparte de la consabida meada en todo mi lomo ocasionada por Don Jesús Ortega (en otro tiempo "el de las Barbas"), en esta crónica saldrá en su parte final un hecho que marcará negativamente mi vida como ciclista. No creí que fuera justo airear los momentos bajos de mis compañeros en todas las rutas (recordad que ellos por más temprano que se levanten son y seguirán siendo unos mierdas) y dejar este momento de humillación solo para mí, martilleando en mi memoria hasta el final de los días. Ni que decir tiene que en ningún momento tuve ni la más mínima intención de comunicároslo a ninguno de vosotros, y es hasta pasado más de una semana cuando agachando la cabeza sin poder miraros a los ojos por sentir vergüenza, comienzo a relataros lo que fue la V Marcha MTB Fuente de Cantos

Todo comenzó una fría mañana del mes de Enero, cuando a eso de las 7:45 me dirigía a la gasolinera de la Ronda de Capuchinos donde me había citado con Jesús Ortega "el de las Barbas" y con Antonio Jesús Barba "el Barba de Espartinas", mira que habrá gente, nombres y apodos en el mundo para coincidir estos dos en una ruta en Fuente de Cantos. "El Barba" fue un fichaje de la S.B.Pepineitor que le dio el punto Pro quedando por tiempo entre los 100 primeros, a la vez que le dio el punto necesario de chunguez en su particular historia con el río que ya contaremos más adelante.

Tras cargar las tres bicicletas y a nosotros tres en el Xsara, partimos rumbo a Fuente de Cantos bajo unas nubes que amenazaron tormenta durante todo el día, pero que por suerte no descargaron. Llegada a Fuente de Cantos a recoger los dorsales donde nos preguntaron a Ortega y a mí que de donde veníamos, se ve que el Pepineitor crea intriga allá por donde rueda, anda, golea, esquía, rema, nada, patina o bucea.

Una vez recogidos los dorsales descargamos las bicicletas y nos vestimos de romano para empezar la marcha. En la salida nos encontramos con Willy, Ketuno y Estévez (que por un problema de espalda no pudo participar pero que igualmente fue hasta allí a ver la salida) y nos hicimos las típicas fotos de rigor. La salida y el control de la marcha creo que fue uno de los puntos negativos del día, porque tras el tenso recorrido por el pueblo los primeros nos llevaban una ventaja de un horizonte, vamos que ni en Paterna sale el personal tan desbocado.

El terreno pese a algún charco estaba bastante bien, el barro allí presente no tiene nada que ver con los arcillosos caminos de nuestro Aljarafe, y menos mal, porque aquello por momentos se fue poniendo peor, en apenas 2km subimos un pequeño repecho que hizo que sonaran las alarmas, mis pulsaciones se dispararon y tardé un buen rato en recuperarme. Este hecho no sería algo aislado como yo pensaba. En el km 7 llegamos al primer vadeo de un arroyo, que tras las últimas lluvias iba bastante crecido. Las opciones eran mojarte hasta las rodillas, descalzarte y mojarte hasta las rodillas o cruzar por un tronco con 200 personas esperando, decidimos cruzar por el tronco y como siempre nos quedamos los últimos, esto ya es casi una tradición en la S.B.Pepineitor.

Tras el vadeo el terreno está bastante bien, pero el ritmo que llevamos es bastante lento, yo no me siento cómodo, no estoy cansado, pero no tiro, como en la ruta de Aznalcollar. Siempre con rumbo sur y con la sierra de Tentudía como guía pasamos de las tierras de labranza a la dehesa. El campo estaba espectacular, todo verde, agua por todos lados, pero siempre que hay agua hay barro... El terreno empezó a picar poco a poco para arriba y a convertirse en una pista de patinaje, nos acompañaba en todo momento el típico ruidito que se produce en las películas de zombis al meterse un dedo en el ojo... Menos mal que el terreno no era arcilloso, me llevó todo el tiempo esperando que se formara la típica bola de barro en mis frenos, pero menos mal que no ocurrió.

El camino desapareció y se fue convirtiendo en una red de senderos de cabras rodeados de matorral de monte bajo. Disfrutamos mucho en esa zona Ortega y yo, creo que "El Barba" disfrutó menos en ella, se empezaron a ver gente que ya no podía, llevábamos menos de 16km y aquello apestaba a encerrona de las gordas. Tras salir de la zona de matorral aparecimos en un llano donde estaba el primer avituallamiento, en el cual no quedaba nada salvo Fanta de Naranja Light; y además los primeros empezaron a salir escopetados. Por desgracia yo empezaba a tener hambre y no llevaba ninguna barrita, más que nada porque se me habían acabado el día antes en el Navazo y no había podido comprar, lo que se dice la ley de Murphy.

Bueno vamos a lo que vamos, salida del avituallamiento con rumbo al tramo cronometrado, hacemos unas bajadas largas y con un terreno en el que había que estremar las precauciones debido a las grietas y a las piedras, aquí disfruté de lo lindo, bajadas tras bajada con algún pequeño repecho. Pero tanto bajar implicaba que el Río Ardila nos esperaba, y valla si nos esperaba, allí por eggs tenías que mojarte los pies, no había otra opción, aunque creo que luego si la podría haber habido. Pues tras explorar posibles alternativas decidimos Ortega y yo cruzar el río montados en bici, esto implicaría que yo me mojaría los pies (más de lo esperado) y que Jesús los remojaría de nuevo, el ya los llevaba fresquitos de otro paso por un río. El punto chungo lo puso el Barba que intentó la alternativa que nadie hizo y como tal fue la alternativa perdedora, que terminó en caída al agua y pérdida de gafas, menos mal que solo se mojó una mano y no se cayó entero al agua. Pues resulta que el río se tenía que cruzar dos veces más en apenas doscientos metros, buscamos una alternativa senderista con rápel incluido y nos evitamos esos cruces.

Después del vadeo del río Ardila comenzaba el tramo cronometrado, el cual empezamos 10 minutos después que el pelotón de cabeza, ¡VIVA LA NEUTRALIZACIÓN! Aquello empezó a picar hacia arriba, el Barba salió escopetado, sacándonos una buena ventaja en esos 10km, más o menos 2 minutos por km. Ortega y yo jugábamos en otra división, una división perdedora. El tramo cronometrado empezaba con una subida de 1km al 8%, en los cuales por más que lo intenté solo le pude recuperar unos 10m de los 20 de ventaja con los que partió Ortega en la salida, algo muy raro ocurría, claro está que soy un paquete escalador, pero Ortega sube algo peor que yo y era incapaz de cogerlo, en la cima había un muerto esperando que lo recogieran los buitres, de las personas que he visto más hundidas por el esfuerzo, y eso que quedaban nada más y nada menos que 31km o lo que es lo mismo 3/5 de prueba. Yo estaba realmente preocupado, cansado, hambriento y por primera vez tenía algo de calor, así que me quité el modo Blasa y comencé la bajada. Pronto empecé a echar en falta el modo Blasa, incluso en la siguiente subida me lo tuve que poner en marcha como pude. Aunque en la bajada recorté distancias con Jesús, en esta nueva subida de 2km al 7% lo perdí casi definitivamente, solo puedo decir que aunque no pudiera no paré en ningún momento y poco a poco iba adelantando cadáveres, personas que tenían que haber ido engañadas o yo que sé, realmente la organización tuvo que recoger a bastante gente, estábamos en la mitad de la prueba y había mucho cadáver.

Después de esta subida había un terreno rompepiernas donde se sucedían 3 subidas de entre 400 y 700 metros con desniveles siempre superiores al 7% aquí Ortega medio murió y ya los dos quedamos en modo muerto, el me sacaba un pelín en las subidas y yo en las bajadas, Ortega se desesperaba con la gente que subía andando y luego lo alcanzaba en las bajadas jajajajaja es lo que tiene tener miedo a las bajadas, hay que superar esos miedos como sea.

De nuevo vadeo del río Ardila, lo bueno es que ya me la sudaba que se me mojaran los pies, creo que mis pies estaban dentro de una pecera formado por las botas. A continuación cuestón de los buenos con un hormigonado realizado vertiendo directamente desde el camión, con unos chinos del tamaño de hielos de cubata en discoteca, lo ideal para rasparte un poquito la piel, 2km al 7% de media, terminando con un 20% y unos 500m finales que superaban el 13% de media. Aquí pese a ir muriéndome terminé la cuesta escuchando los ánimos de Jesús, al que un problema técnico (estaba cansado y no podía más) le obligó a subir andando los últimos metros.

Una vez terminada la subida nos encontrábamos en Calera de León, donde nos esperaba el segundo y último avituallamiento. El Barba nos habías guardado los bocadillos de Jamón para que el ansia de los participantes no nos dejara sin ninguno como en el primer avituallamiento. Lo bueno de estar comiendo el bocadillo es que ya quedaba menos para el final, lo malo es que estaba un pelín duro, me costó masticarlo, creo que me salieron agujetas de masticar.

Tras el avituallamiento se nos unió Willy al grupo, así que partimos los 4 rumbo a Fuente de Cantos y nada mejor para bajar el bocadillo que el "rampón de la muerte 2", lo poco que me quedara lo perdí allí y sino en los múltiples rampones siguientes. Estaba que no podía, me quedé solo durante bastante tiempo y empecé a desbravar de jesús (se ve en el video del anticipo) no podía con mi alma, estaba medio muerto, aún así había gente peor que yo. Al poco me encontré con Jesús y ya intenté no despegarme de él en todo el recorrido, el terreno era favorable, salvo unas cuestecillas que me parecieron interminables y donde me quedaba clavado, tuvimos que parara a estirar porque empezaron los amagos de calambres, cuando los pies parecían medio secos aparecía un nuevo vado de medio metro de profundidad, lo estaba pasando mal, pero aún así no me desesperaba, creo que el masoquismo bicicletero me ha vencido al fin.

Cuando apenas estábamos a 2km del pueblo ocurrio la cosa más humillante que puede sufrir un globero como yo, y es que otro mucho más globero se le mee encima intentando por todos tus medios que eso no ocurra. Al individuo en cuestión ya le había echado el ojo en la salida y en algún avituallamiento, incluso por la ruta coincidimos en algún momento, no se deciros la edad, pero era el auténtico pajillero con cara de darle dos hostias, con su casco de huevo, aunque podría ser que estuviera al revés, la bici que era de cuando el padre se la compró en el Continente (todavía se llamaba así), con el sillín tan bajo que cuando estiraba la pierna se quedaba en ángulo recto... ¡LAMENTABLE! como diría Fernando, INTENTÉ POR TODOS MIS MEDIOS QUE NO LLEGARA ANTES QUE YO, pero no pude señores, lo DI TODO Y NO PUDE, me sentía un poco peor que una mierda, cuando en el llano o medio bajando lo alcanzaba en la primera subida empezaba a acalambrarme y a hundirme jajajajajaja

Pero bueno un mal día lo tiene cualquiera, Jesús me esperaba en la entrada del pueblo y ya entramos juntos por la meta y nos encontramos con el Barba que llevaba dos horas allí. Nos cambiamos y nos fuimos a comer. Y colorín colorado esta crónica se ha acabado.

Decir que salvo el avituallamiento y el ritmo controlado todo estuvo muy bien y el año que viene espero volver para demostrarme que puedo con esos 54km y 1200m de desnivel sin morirme en el intento.

¡Nos vemos en la UVI!

P.D: Yo terminé muerto pero el amigo Jesús no iba precisamente sobrado.


miércoles, 3 de febrero de 2010

"Subida al Navazo" no es el título de una peli porno

Buenas senderistas!

Soy Leni y hoy os traigo la crónica de la ruta de senderismo extremo que hicimos el sábado pasado, 30 de Enero de 2010, la subida al Navazo! Prácticamente recién terminados mis exámenes, tenía tantas ganas de salir al campo que el pobre Cuberos se sacrificó haciendo esta ruta, aunque sabía que al día siguiente moriría en la ruta biciclista de Fuente de Cantos.

Los integrantes del grupo fuimos Cuberos y yo, y en la sección perruna Odi y Paca. La ruta en principio era sencillita, aunque sabíamos que tendríamos que subir bastante. Discurría por la sierra del Caíllo (zona de Grazalema): Salía de Villaluenga del Rosario, subía al Navazo y bajaba por los Navazuelos hasta Villaluenga de nuevo.

No habíamos quedado muy temprano, pero salimos más tarde aun. Paramos a repostar en la gasolinera de Montequinto, donde nos encontramos con Danirube y nos dio mucha alegría verlo. Sin más percances que los jadeos nerviosos de Odi en el coche, llegamos sobre las 12:30 a Villaluenga del Rosario y aparcamos. La idea de esta ruta también era estrenar nuestros regalos senderistas de reyes (nuestras supermochilas, polares, calcetines y mis botas), así que nos lo colocamos todo cual cateto con un pack de cotillón y nos acercamos al inicio de la ruta.

He de decir que desde abajo, aunque el GPS nos marcaba que el camino discurría delante de nuestras narices, ninguno de los dos dábamos un duro porque existiese camino alguno. Empezamos subiendo una cuestecilla corta en el pueblo que ya nos hizo intuir que pronto sobraría el abrigo. Tras tantear un poco por donde empezar, Jose consiguió abrir una puerta y por allí comenzó nuestro camino. Subimos un poco y Odi se encontró por primera vez con dos corderitos casi de su tamaño, y se lanzó a correr detrás de ellos en círculos mientras Jose y yo lo llamábamos, pero no había manera... Un senderista que venía hacia abajo con un grupo se cabreó (seguramente porque había sacado la cámara para hacer una foto a los corderitos y mi perro se lo impidió jajajajajaja).


Durante toda la subida fuimos parando porque la verdad, a mi me faltaba el aire, pero se hacía bastante llevadero ya que a poco que andáramos las vistas eran cada vez más espectaculares. El pueblo quedaba cada vez más abajo, mirabas arriba y te parecía imposible subir aquello, pero también mirabas abajo y te parecía imposible haber subido aquello. Durante todo este tramo nos acompañó la preciosa vista de la Sierra de las Nieves totalmente nevada y el mar por la zona de Algeciras y el peñón.



Pronto el camino giró hacia la izquierda y terminamos la primera parte de la subida. Ahora nos tocaba enfrentarnos al Navazo, que lo teníamos de frente. En esta parte ya no había tanta vegetación, aunque había una vista por el lado derecho de un prado precioso, por el que bajaríamos luego. Subiendo esta parte, Paca demostró todo lo infraser (o infraperro) que puede llegar a ser y se ponía a lloriquear para que la cogiera, sin embargo Odiato corría arriba y abajo, salvando todos los obstáculos por sí solo y varias veces, yo creo que hizo el doble de kilometraje que nosotros.

"Hostia lo que queda todavía!!!"

Con el pradito al fondo

Vistas del pradito


Sin mucha novedad, alcanzamos la cima pero las nubes tapaban todas las vistas, nos echamos algunas fotos en el mojón republicano y nos resguardamos del viento frío un par de metros más abajo, en una zona de hierba, para comernos nuestros superbocatas y aceitunillas campeonas, mientras los perros rapiñeaban algún trocillo de pan. Cuando terminamos de comer, las nubes se habían retirado un poco, así que volvimos a asomarnos desde el mojón a disfrutar, esta vez sí, de las preciosas vistas desde la cumbre.





Con las pancitas llenas y menos cansados comenzamos la bajada por el otro lado, lugar por donde habían marcado el camino como Hansel y Gretel pero en vez de niños una vaca, y en vez de migas de pan, caca. "La verdad es que la vaca para bajar por ahí le ha echado huevos" comentábamos conforme nos abríamos paso entre las rocas... Llegamos a un llanito donde había dos toros (lo mismo no había sido una vaca...) y Odi quería ir a jugar con ellos. Se ve que no veía bien los cuernos tan grandes que tenían... maldito perro! Pegado a la pared de roca encontramos una especie de cueva de la que no se veía el fondo, o bien por profundo, o bien porque estaba más negro que unos calcetines blancos tras la ruta de Paterna. Saltamos un murito de piedra y bajamos por el llanito que vimos antes. En toda esta zona hacía bastante fresquete, así que apareció el Modo Blasa.




La andanza por el pradito se iba curvando a la izquierda, y entramos en una zona de hierba salpicada con algunas piedras y árboles, hasta llegar a una bajada empinada desde la que se veía el siguiente prado: Los Navazuelos. En esta bajadita tan entretenida probamos una nueva modalidad: bajada de gran pendiente por piedras, pero además con bastante barro. Una vez abajo, solo nos quedaba andar un ratito en llano por la hierba, acompañados de los toros y las cabras, pero ojo: el terreno en su mayor parte estaba encharcado, con lo que este tramo fue de todo menos aburrido jajajaja.

Abajo, la zona de Los Navazuelos nos espera


Por los Navazuelos

Al final del llano el terreno volvía a cambiar y comenzaba una bajada entre árboles, rocas y arbustos, con surcos en la tierra por donde el agua corría levemente.


Al rato de estar bajando, Cuberos se da cuenta de que nos estamos desviando del track. La bajada a la Charca Verde maldita ya nos enseñó que eso no es muy bueno, así que paramos y miramos a ver por donde es, pero estamos rodeados por lo que parecen paredes de roca y la única zona de bajada se separa cada vez más del track. Creo que en este punto tuvimos unos segundos de acojone general, porque quedaba poco tiempo de luz. Probamos a subir por las rocas y voilá! la buena noticia es que el camino era por allí, la mala es que la ruta cambiaba de forma radical y empezamos a subir por piedras de nuevo.

Otra vez a subir noooooooooooooooo!!

Pero duró poco esa zona de subida, y pronto empezamos a bajar para no parar hasta llegar al coche. Tras un ratillo bajando ya se intuía la carretera a nuestros pies.

Modo Blasa
Y finalmente enlazamos con un caminito fabricado con piedra que llevaba al pueblo, y llegamos a éste justo a tiempo para que nos recibiese un rebaño de cabras (al que Odi quiso olisquear) y una imagen preciosa de los últimos rayos de sol que entraban en el valle como una llamarada por encima del pueblo.



Y aquí se termina la crónica de esta ruta que nos ha encantado, y que sin duda volveremos a repetir algún día. Decir que el material nuevo (mochilas, calcetines, botas, ...) han dado un resultado estupendo. Las botas tuvieron un estreno más que decente, con miles de punterazos a rocas, manchadas de barro hasta arriba y con sus primeros 10 km andados jejejeje.

Espero que os haya gustado la crónica y que dejeis comentarios, porque estoy hasta los huevos de escribir!

Nos vemos en los caminos!