miércoles, 3 de febrero de 2010

"Subida al Navazo" no es el título de una peli porno

Buenas senderistas!

Soy Leni y hoy os traigo la crónica de la ruta de senderismo extremo que hicimos el sábado pasado, 30 de Enero de 2010, la subida al Navazo! Prácticamente recién terminados mis exámenes, tenía tantas ganas de salir al campo que el pobre Cuberos se sacrificó haciendo esta ruta, aunque sabía que al día siguiente moriría en la ruta biciclista de Fuente de Cantos.

Los integrantes del grupo fuimos Cuberos y yo, y en la sección perruna Odi y Paca. La ruta en principio era sencillita, aunque sabíamos que tendríamos que subir bastante. Discurría por la sierra del Caíllo (zona de Grazalema): Salía de Villaluenga del Rosario, subía al Navazo y bajaba por los Navazuelos hasta Villaluenga de nuevo.

No habíamos quedado muy temprano, pero salimos más tarde aun. Paramos a repostar en la gasolinera de Montequinto, donde nos encontramos con Danirube y nos dio mucha alegría verlo. Sin más percances que los jadeos nerviosos de Odi en el coche, llegamos sobre las 12:30 a Villaluenga del Rosario y aparcamos. La idea de esta ruta también era estrenar nuestros regalos senderistas de reyes (nuestras supermochilas, polares, calcetines y mis botas), así que nos lo colocamos todo cual cateto con un pack de cotillón y nos acercamos al inicio de la ruta.

He de decir que desde abajo, aunque el GPS nos marcaba que el camino discurría delante de nuestras narices, ninguno de los dos dábamos un duro porque existiese camino alguno. Empezamos subiendo una cuestecilla corta en el pueblo que ya nos hizo intuir que pronto sobraría el abrigo. Tras tantear un poco por donde empezar, Jose consiguió abrir una puerta y por allí comenzó nuestro camino. Subimos un poco y Odi se encontró por primera vez con dos corderitos casi de su tamaño, y se lanzó a correr detrás de ellos en círculos mientras Jose y yo lo llamábamos, pero no había manera... Un senderista que venía hacia abajo con un grupo se cabreó (seguramente porque había sacado la cámara para hacer una foto a los corderitos y mi perro se lo impidió jajajajajaja).


Durante toda la subida fuimos parando porque la verdad, a mi me faltaba el aire, pero se hacía bastante llevadero ya que a poco que andáramos las vistas eran cada vez más espectaculares. El pueblo quedaba cada vez más abajo, mirabas arriba y te parecía imposible subir aquello, pero también mirabas abajo y te parecía imposible haber subido aquello. Durante todo este tramo nos acompañó la preciosa vista de la Sierra de las Nieves totalmente nevada y el mar por la zona de Algeciras y el peñón.



Pronto el camino giró hacia la izquierda y terminamos la primera parte de la subida. Ahora nos tocaba enfrentarnos al Navazo, que lo teníamos de frente. En esta parte ya no había tanta vegetación, aunque había una vista por el lado derecho de un prado precioso, por el que bajaríamos luego. Subiendo esta parte, Paca demostró todo lo infraser (o infraperro) que puede llegar a ser y se ponía a lloriquear para que la cogiera, sin embargo Odiato corría arriba y abajo, salvando todos los obstáculos por sí solo y varias veces, yo creo que hizo el doble de kilometraje que nosotros.

"Hostia lo que queda todavía!!!"

Con el pradito al fondo

Vistas del pradito


Sin mucha novedad, alcanzamos la cima pero las nubes tapaban todas las vistas, nos echamos algunas fotos en el mojón republicano y nos resguardamos del viento frío un par de metros más abajo, en una zona de hierba, para comernos nuestros superbocatas y aceitunillas campeonas, mientras los perros rapiñeaban algún trocillo de pan. Cuando terminamos de comer, las nubes se habían retirado un poco, así que volvimos a asomarnos desde el mojón a disfrutar, esta vez sí, de las preciosas vistas desde la cumbre.





Con las pancitas llenas y menos cansados comenzamos la bajada por el otro lado, lugar por donde habían marcado el camino como Hansel y Gretel pero en vez de niños una vaca, y en vez de migas de pan, caca. "La verdad es que la vaca para bajar por ahí le ha echado huevos" comentábamos conforme nos abríamos paso entre las rocas... Llegamos a un llanito donde había dos toros (lo mismo no había sido una vaca...) y Odi quería ir a jugar con ellos. Se ve que no veía bien los cuernos tan grandes que tenían... maldito perro! Pegado a la pared de roca encontramos una especie de cueva de la que no se veía el fondo, o bien por profundo, o bien porque estaba más negro que unos calcetines blancos tras la ruta de Paterna. Saltamos un murito de piedra y bajamos por el llanito que vimos antes. En toda esta zona hacía bastante fresquete, así que apareció el Modo Blasa.




La andanza por el pradito se iba curvando a la izquierda, y entramos en una zona de hierba salpicada con algunas piedras y árboles, hasta llegar a una bajada empinada desde la que se veía el siguiente prado: Los Navazuelos. En esta bajadita tan entretenida probamos una nueva modalidad: bajada de gran pendiente por piedras, pero además con bastante barro. Una vez abajo, solo nos quedaba andar un ratito en llano por la hierba, acompañados de los toros y las cabras, pero ojo: el terreno en su mayor parte estaba encharcado, con lo que este tramo fue de todo menos aburrido jajajaja.

Abajo, la zona de Los Navazuelos nos espera


Por los Navazuelos

Al final del llano el terreno volvía a cambiar y comenzaba una bajada entre árboles, rocas y arbustos, con surcos en la tierra por donde el agua corría levemente.


Al rato de estar bajando, Cuberos se da cuenta de que nos estamos desviando del track. La bajada a la Charca Verde maldita ya nos enseñó que eso no es muy bueno, así que paramos y miramos a ver por donde es, pero estamos rodeados por lo que parecen paredes de roca y la única zona de bajada se separa cada vez más del track. Creo que en este punto tuvimos unos segundos de acojone general, porque quedaba poco tiempo de luz. Probamos a subir por las rocas y voilá! la buena noticia es que el camino era por allí, la mala es que la ruta cambiaba de forma radical y empezamos a subir por piedras de nuevo.

Otra vez a subir noooooooooooooooo!!

Pero duró poco esa zona de subida, y pronto empezamos a bajar para no parar hasta llegar al coche. Tras un ratillo bajando ya se intuía la carretera a nuestros pies.

Modo Blasa
Y finalmente enlazamos con un caminito fabricado con piedra que llevaba al pueblo, y llegamos a éste justo a tiempo para que nos recibiese un rebaño de cabras (al que Odi quiso olisquear) y una imagen preciosa de los últimos rayos de sol que entraban en el valle como una llamarada por encima del pueblo.



Y aquí se termina la crónica de esta ruta que nos ha encantado, y que sin duda volveremos a repetir algún día. Decir que el material nuevo (mochilas, calcetines, botas, ...) han dado un resultado estupendo. Las botas tuvieron un estreno más que decente, con miles de punterazos a rocas, manchadas de barro hasta arriba y con sus primeros 10 km andados jejejeje.

Espero que os haya gustado la crónica y que dejeis comentarios, porque estoy hasta los huevos de escribir!

Nos vemos en los caminos!

9 comentarios:

José Antonio Cuberos dijo...

jajajajajaja, muy buena crónica Leni, decir que el modo Blasa no se ve bien en las fotos, aunque para eso está el video de la entrada anterior.

Creo que esta ruta podría ser mortal si la enlazamos con la charca verde y subimos al Simancón y al Reloj, esto sería una SUPER-ENCERRONA.

Leni dijo...

Hmmmm excelente... EXCELENTE...

Tenemos que ir pensando ya en una rutilla con noche incluida en el campo... y ya sabes que la zona esa de prado estaba de muerte para hacer noche... jejejeje

Jesus dijo...

Buena crónica Elena y buenas fotos, el sitio se ve bonito.

El modo chunguez cada vez se va perdiendo más en todos los deportes con tanto equipamiento :P.

Por supuesto agradecerte que cansaras a Cuberos, fue todo una experiencia verlo en modo sufrimiento jajajaja.

Francho dijo...

La verdad es que da bastante envidia a los personajillos como yo que ya son 100% urbanitas de mierda.

Algún día, chico, algún día...

José Antonio Cuberos dijo...

Eres lo peor Francho jajajajaja

Quememos a Francho ya.

Rubén dijo...

Hola Leni y Cuberos, soy Danirube, anda que menuda excursión os pegasteis, he leído la crónica y es genial, pedazo de reportaje gráfico, nosotros dimos un vuelta por el Boyar-Pto. de las presilla-Grazalema, que para los niños estuvo genial, algo escarpado pero muy bueno, espero algún día hacer vuestra ruta, eso si con el track en el GPS, y sin niños, un saludo a todos.

Leni dijo...

Jajajajaja hola Danirube!! :)
Me alegro de que te haya gustado, la ruta fue preciosa y se la recomiendo a todo el mundo, aunque para ir con niños quizá sea demasiado dura.

Francho, ya te vale! a ver si te apuntas a alguna y te dejas ya de urbanitismo, que eso es tela de gayer!!!

Jorge dijo...

jajjaja. Que grande me encanta el modo Blasa, jajaja. Pese a que no se vea bien se intuye....

Elena la cronica de escandalo, la lees y es como si hubieses ido


Nos vemos en los caminos

Unknown dijo...

vaya vistas!!! qué ganas tengo de salir al campo joe!!!