martes, 11 de octubre de 2011

Accidente de Jesús

El pasado Lunes mientras realizaba su habitual entrenamiento de carrera, Jesús sufrió el atropello por parte de un ciclista en un cruce. Pese a no llevar el casco reglamentario, sus cuernos le sirvieron para protegerse frente al bestial ataque.


Nos vemos en los cruces.

lunes, 3 de octubre de 2011

XI Ruta de Paterna

Un año más, y otra participación en la maratón de Paterna, la tercera ya, y esta vez con la satisfacción de haber cumplido el objetivo que me puse hace ya bastante tiempo.

Llevaba un par de semanas sin escribir en el blog y no era por no haber cogido la bicicleta si no por las malas sensaciones que me tenían desanimado porque veía que no sería capaz de completar mi primer maratón, así que estuve mentalizándome estas dos últimas semanas en que cogería el desvío de la larga y una vez hecho esto solo podrían pasar dos cosas: O terminar la carrera de la forma que fuera , o llegar al pueblo subido en el coche escoba por haberme fundido del todo.

Me levantaba muy temprano el Sábado, a eso de las 6:15 de la mañana para poder desayunar con tiempo y poder hacer una buena digestión, ya en el pueblo iba a recoger el dorsal sin problemas y aglomeraciones de ningún tipo, muy bien por la organización. Lo del cajón de salida ya fue otro cantar, para mi gusto no tiene sentido lo que hicieron al dividir a la gente de esa manera y mucha gente que quería competir tenía que salir de muy atrás teniendo que adelantar a muchísima gente.

Salía solo en la carrera, ciertos personajes andan buscando al Orgullo Puma que se les ha perdido y no lo encuentran, pero pronto coincidía con el compañero Guillermo de "la pringa", el ha encontrado al puma y no lo suelta el tío, estuve en la bajada inicial con él pero me comentaba que el haría la corta, me engañó, así que apreté un poco el ritmo y ya hice el resto de la ruta mas solo que la una.



En esta primera parte de 49 kilómetros disfruté mucho, iba cómodo y no iba mal de hora, en los dos primeros avituallamientos paré el tiempo mínimo para comerme una barrita rápida y poco más. Las cuestas las iba haciendo a mi ritmo pero sintiéndome bien así que iba muy animado. Antes del tercer avituallamiento me encuentro con el amigo Carlos que pensaba que no participaba pero al final le había echado valor y allí estaba, el día antes había tenido fiebre e iba un poco cascado.

Kilómetro 49, desvío ruta larga, ruta corta, 11:40 de la mañana voy muy bien, incluso eufórico y no me pienso ni un segundo para donde tirar, a la larga del tirón y una vez hecho esto empieza el sufrimiento... 26 km de dolor, asi se puede resumir, las subidas se me empiezan a atragantar, no puedo describir las subidas porque practicamente no tengo recuerdos claros de las rampas en esta parte del recorrido, solo se que en las cuestas más empinadas tengo que empezar a poner pie a tierra para no sufrir calambres que me hagan abandonar, al cuarto avituallamiento llego con fátiga y algunos dolores, tras comer y beber algo recupero un poco de fuerzas pero ya voy muy perjudicado, además me machaca el que la gente me deja atras, consigo ir con un grupo un rato pero al final siempre acabo quedandome lo cual me va minando bastante la moral...

En una cuesta y subiendo arrastrando la bicicleta me envuelve una nube de abejas, primero pense que eran moscas, inocente de mi, tuve que empezar a lanzar manotazos y a correr cuesta arriba con la bicicleta, afortunadamente no me pico ninguna pero el esfuerzo gratuito lo pague, la próxima vez me llevo el bote de insecticida tamaño XL del amigo Cuberos.

Al quinto avituallamiento llego con el doble de fatiga y literalmente fundido, no se si beber o comer algo porque me da miedo vomitar y eso si que haría que me retirará, aqui si estuve descansando un rato y creo que con mala cara porque una de las voluntarias me pregunto si quería ir a la ambulancia que estaba ahi al lado... vamos!! por mi propio pie y a esas alturas de la prueba iba a ir a la ambulancia panete!!! si acababa en una ambulancia sería porque me tienen que recoger tirado en medio del camino... no había otra...

Pensaba que después de esto ya se había acabado lo peor, pero en el lamentable estado en el que estaba cualquier cosa se me hacia un mundo, me quedaba una zona de estrechos senderos en el que había que tener cuidado no porque fuera especialmente peligroso pero las fuerzas ya no estaban para mucho y el camino estaba sembrado de billetes de 50 euros nuevecitos.

Ahora si, se acaba el sendero, quedaba una bajada comoda, un pisteo con el pueblo al fondo y el pinguete, es curioso lo que hace el cansancio y el agotamiento físico pero solo de pensar que lo iba a conseguir hacia que me emocionase. Lo más destacable de este tramo era que para rematar la faena el viento era fuerte y en contra asi que en las zonas llanas iba completamente lastrado.

Y el pinguete que decir del pinguete, cerca de 7 horas de ruta, roto, dolorido, con fatiga, con cuatro kilos de reflex en las piernas y todavía quedaba el pinguete, lo tenía claro, hasta donde llegara, sin agobios y cuando no pudiera más el pie a tierra y se acabó, yo ya había cumplido sobradamente mi reto y no se me podía pedir más. Pero en esa cuesta reside el sacrificio más allá del límite que uno cree posible y poco a poco iba subiendo y cuando llegue al asfalto empecé a zigzaguear y empecé a escuchar los gritos desde arriba que me animaban, principalmente de Cuberos, que no me había abandonado por completo y estaba allí para ayudarme en el momento más duro para poder acabar el doble de satisfecho por no tener que bajarme de la bici, y nada más que por eso y por los gritos de algunos compañeros de "la pringa" que allí estaban también animándome, Juakiniqui y M.P.M, agaché el lomo, apreté riñones y eche el resto que me quedaba para poder alcanzar la cima sin tener que bajarme.









Objetivo conseguido, 6:49 de ruta para 91.5 kilómetros, maratón completado y satisfacción plena al atravesar la meta, para completar la llegada dos botellines de cerveza fría fría que me tomé nada más cruzar la meta. Gracias Cuberos!!.

La organización de 10, lo único que no me pareció bien fue el cajón de salida, los avituallamientos magníficos, comida, bebida, aceite para la cadena y reflex que me resultó fundamental, eso unido a la buena gente que había no puede hacer si no que hable bien de la prueba.



Ya han pasado dos días, ayer no quería saber nada de bicicletas hoy ya me haría ilusión volver a Paterna para intentar sufrir menos y también intentar convertirme en cientounero, pero eso son solo proyectos.

Saludos biciclistas!!