viernes, 5 de marzo de 2010

El esperado encuentro con mi archienemiga

¡Buenas biciclistas!

La tregua de la lluvia esta tarde ha sido suficiente para hacer realidad mi propuesta de ruta. Los asistentes hemos sido Jose y yo, como viene siendo habitual entre semana hasta que los dos nos busquemos un trabajo en condiciones.

Puesto que Jose tenía su bici en Bormujos desde la última ruta, la mejor opción pasaba por subir en coche al Aljarafe y bajar en bici a Sevilla. Las grandes nubes negras que oscurecían el ambiente a la hora de salir y el sueño de la siesta que siempre acecha tras un copioso almuerzo nos quitaron un poquito las ganas, pero al final nos pusimos en marcha, eso sí, algo más tarde de lo esperado.

Mi idea de cambiar mis pedales mixtos por los antiguos al final se ha quedado en dejar todo como estaba y usar las plataformas para pedalear y los automáticos para bajar. La razón es que me siento infinitamente más segura bajando enganchada.

La ruta de hoy, tal y como han ido desarrollándose las cosas, era claramente una tapadera para cumplir un único objetivo, mascado en silencio por Jose y por mi, aunque ambos sabíamos lo que había. El objetivo no era otro que bajar la cuesta del Sahara Libre. Hace ya varios años que le escuché a Jose hablar de esta cuesta y desde entonces llevo viéndola a diario, ya que al vivir en el Aljarafe, todos los días paso con el coche frente a ella. Cada día al pasar yo la miro, y ella me mira desafiante, pero yo sabía que algún día la bajaría y lo haría sin miedo, porque ya era algo personal, algo entre ella y yo. Y ese día ha sido hoy, pero no adelantemos los hechos.

Partimos desde Bormujos hacia Gines para coger el carril bici de Valencina, y al llegar a su rotonda giramos a la izquierda y cogemos el camino que lleva al dólmen de Matalarrubia. Nos desviamos hacia Caño Ronco para hacer esas dos bajaditas tan divertidas. La segunda la he bajado según Jose bastante más rápido que el último día, y es que como tenía un poco más de barro, no tenía más remedio que soltar frenos porque me derrapaba incluso de delante.
Tras bajar un poquito de Caño Ronco nos desviamos por la carreterilla que va hacia la rotonda que hay al final de Castilleja de la Cuesta, la del Ikea, y desde allí hemos bajado hasta el carambolo. Y ya estábamos allí, al lado de la bajada del Sahara Libre. Como todo estaba muy embarrado, habíamos acordado sobre la marcha acercarnos y ver si era factible bajar, y si no, darnos la vuelta. Nos asomamos y efectivamente, hay barro y bastante, pero Jose dice que se puede bajar bien, así que palante! La primera parte de la bajada, que era la que yo pensaba que me podía dar problemas no fue para tanto y el resto pan comido, aunque reconozco que ya se me había olvidado lo que es aguantar todo el peso del cuerpo con los brazos jajajaja. Creo que la he bajado muy bien, a pesar de tener mucho barro, de hecho me siento un poco decepcionada porque pensaba que me costaría más bajarla.

Tras vencer a mi archienemiga, a la que a partir de ahora miraré por encima del hombro con desprecio cada vez que pase con el coche, nos esperaba un regalito en forma de barro acumulado en la parte más baja que superamos con más asco que gloria. Decidimos atravesar Camas y tirar hacia Santiponce, aunque íbamos bastante justos de tiempo. En el desvío para tirar hacia la zona del Alamillo desde Santiponce hicimos un par de panás. Primeramente intentamos tirar por una zona que encontramos totalmente anegada de agua, abandonamos la opción y probamos por otro sitio más hacia delante, pero está mucho peor, lleno de barro hasta arriba, así que la opción del megacharco se hacía más apetecible. Al final ninguna de las dos opciones: cogimos la carretera antigua para regresar a Camas y nos fuimos directos hacia la entrada al Charco de la Pava. Desde allí carril bici hasta la Macarena con la noche echándonos su oscuro aliento en la nuca...

Buena ruta nos hemos marcado al final. Creo que han sido unos 28km, muy divertidos por cierto. Me lo he pasado muy bien porque hacía tiempo que no hacía ninguna bajada en condiciones, y aunque me aterrorizan, en el fondo las disfruto a tope! jajajaja.

Pues nada, esto ha sido todo por hoy. A ver si Jose edita y pone el perfil de la ruta!

Nos vemos en los caminos!

4 comentarios:

José Antonio Cuberos dijo...

"...de hecho me siento un poco decepcionada porque pensaba que me costaría más bajarla..."

Pildorazo a Ortega en toda regla, más conocido como "Yo la bajo andando y llorando" Ortega.

Pues sí, hoy Leni ha bajado como una campeona todas las cuestecillas, y eso que el terreno estaba un pelín delicado, de nuevo bicis y pie embarrado, ¿para cuándo 15 días de sol?

Leni dijo...

No hay cuennnnnos por aquí!!!

Jesus dijo...

Cabronessssssssss...

Jorge dijo...

Jajajjaja.

Muy bien Elena, ya ganas a Jesus bajando cuestas y si sigues así en breve, nos daras una paliza pedaleando... jajajaj
jajajaj (a mi casi que ya...)


Que bueno!!!