¡Buenas biciclistas!
Creíais que aún no habíamos salido, pues casi acertáis, porque a día de hoy solo hemos hecho una ruta, y no ha sido por falta de ganas, sino porque el tiempo y los compromisos sociales no nos han permitido el disfrute de la bici.
Por eso el Viernes pasado viendo como se planteaba la tarde sin lluvias, que el Sábado sería imposible salir pese al magnífico día y que el Domingo daba lluvia (al final fue nieve) Jesús y José Antonio (o sea yo) decidimos darnos una vuelta en plan machaca por el Aljarafe, la idea era evitar caminos a toda costa, teníamos demasiado fresco el barro de la última ruta del año pasado, en la memoria, porque en las bicis ya estaba y está más que duro. Tras la espantada de "The Warrior" salimos sobre las 16:30 del punto de quedada del Pepeineitor rumbo a San Juan, aunque la ruta la tenía prediseñada al final la cambiaba según me viniera en gana, para intentar un mayor sufrimiento, la idea era subir algunas cuestas y echar todo lo acumulado en las comidas navideñas, que como apreciamos fueron más de las que esperábamos.
En la primera subida, inédita hasta el momento en bicicleta nos enfrentamos al monumento del Sagrado Corazón de Jesús de San Juan, aunque corta su porcentaje del 6% nos hizo sudar, parecía que estuviéramos tirando de un trailer, a mitad de la cuesta pude ver como los mantecados nos chorreaban por la frente dejando un sendero estepeñoso a nuestras espaldas, una vez arriba y con el aliento más acelerado que el de Michael Jackson en una guardería nos paramos para que Jesús ajustara su nuevo casco que le apretaba un poco el buche y no le dejaba respirar. Dimos un paseo por el barrio descubriendo un mirador al sur y al este desde el que se veía provincia y las sierras de Cádiz y Ronda. Explorando una zona que se ve desde la autovía de Coria encontramos un par de bajadas de las que a mi tanto me gustan y a Jesús tan poco, así que como buen bicigay dio un pequeño rodeo para evitar una, en la S.B.Pepineitor no tenemos nada contra las mariconas a menos que vengan con nosotros en las rutas, así que ya sabes habrá que practicar en las bajadas para que no empieces a llorar.
Una ve vez abajo nos encontramos en el aparcamiento de tiendas Aurgi y pusimos rumbo a la ribera del río para llegar a Gelves, donde subimos la cuesta de la cañas hasta la cornisa de Simón Verde y bajamos por el mismo sitio, para por el camino compactado llegar hasta la subida del cementerio. En las subida de las cañas la cosa fue un poco mejor, se ve que el grueso de los mantecados ya había salido en la anterior, lo que si es verdad que una vez bajamos la cuesta de las cañas nos encontramos con un pequeño repecho que a algunos nos hizo emplearnos a tope y a otros andar a tope. La subida del cementerio sin novedad sudando cada vez menos los dos, poco a poco entrábamos en calor y además Jesús siempre que la cosa apretaba volvía a comer sus papas con carne que le acompañaron todo el camino, hicimos un poco de exploración sin nada importante que contar salvo un pequeño arañón en mi oreja izquierda, que me lo hice con un palo que lo llevé como lápiz en oreja de carpintero hasta mi casa sin darme cuenta.
De simón verde bajamos a la arrocera de San Juan por la cuesta de la Krol, (o algo así se llama) que nos llevaría a la gran encerrona del día para Jesús, yo le hablaba de la cuesta del Manchón, que si la conocía que si tal, pero Jesús no la conocía, así que yo preparaba la tragedia poco a poco, empezamos en el parque de perros de Tomares y la cosa en ese momento era liviana, Jesús iba diciendo ¿esto es todo?, y yo le dije, espero que giremos a la izquierda y ya te espero arriba, así que tras girar a la izquierda y ver el cartel de 9% y dejarlo clavado tuvo tiempo suficiente para reflexionar sobre lo cabrón que era su acompañante, tras el calentón de esta subida y viendo la hora decidimos dar por finalizada la ruta y bajamos por el mismo sitio para buscar el remodelado puente de hierro de San Juan que aún no habíamos estrenado.
Pues bien amigos, poco más que contar sobre la ruta del Viernes, echamos una buena tarde y perdimos un poco de dulces navideños, esperemos que el tiempo nos vaya dando treguas los fines de semana y podamos salir más, yo de momento saldré esta tarde a dar una vuelta a aprovechar el sol del Jueves.
Nos vemos en los caminos.
Creíais que aún no habíamos salido, pues casi acertáis, porque a día de hoy solo hemos hecho una ruta, y no ha sido por falta de ganas, sino porque el tiempo y los compromisos sociales no nos han permitido el disfrute de la bici.
Por eso el Viernes pasado viendo como se planteaba la tarde sin lluvias, que el Sábado sería imposible salir pese al magnífico día y que el Domingo daba lluvia (al final fue nieve) Jesús y José Antonio (o sea yo) decidimos darnos una vuelta en plan machaca por el Aljarafe, la idea era evitar caminos a toda costa, teníamos demasiado fresco el barro de la última ruta del año pasado, en la memoria, porque en las bicis ya estaba y está más que duro. Tras la espantada de "The Warrior" salimos sobre las 16:30 del punto de quedada del Pepeineitor rumbo a San Juan, aunque la ruta la tenía prediseñada al final la cambiaba según me viniera en gana, para intentar un mayor sufrimiento, la idea era subir algunas cuestas y echar todo lo acumulado en las comidas navideñas, que como apreciamos fueron más de las que esperábamos.
En la primera subida, inédita hasta el momento en bicicleta nos enfrentamos al monumento del Sagrado Corazón de Jesús de San Juan, aunque corta su porcentaje del 6% nos hizo sudar, parecía que estuviéramos tirando de un trailer, a mitad de la cuesta pude ver como los mantecados nos chorreaban por la frente dejando un sendero estepeñoso a nuestras espaldas, una vez arriba y con el aliento más acelerado que el de Michael Jackson en una guardería nos paramos para que Jesús ajustara su nuevo casco que le apretaba un poco el buche y no le dejaba respirar. Dimos un paseo por el barrio descubriendo un mirador al sur y al este desde el que se veía provincia y las sierras de Cádiz y Ronda. Explorando una zona que se ve desde la autovía de Coria encontramos un par de bajadas de las que a mi tanto me gustan y a Jesús tan poco, así que como buen bicigay dio un pequeño rodeo para evitar una, en la S.B.Pepineitor no tenemos nada contra las mariconas a menos que vengan con nosotros en las rutas, así que ya sabes habrá que practicar en las bajadas para que no empieces a llorar.
Una ve vez abajo nos encontramos en el aparcamiento de tiendas Aurgi y pusimos rumbo a la ribera del río para llegar a Gelves, donde subimos la cuesta de la cañas hasta la cornisa de Simón Verde y bajamos por el mismo sitio, para por el camino compactado llegar hasta la subida del cementerio. En las subida de las cañas la cosa fue un poco mejor, se ve que el grueso de los mantecados ya había salido en la anterior, lo que si es verdad que una vez bajamos la cuesta de las cañas nos encontramos con un pequeño repecho que a algunos nos hizo emplearnos a tope y a otros andar a tope. La subida del cementerio sin novedad sudando cada vez menos los dos, poco a poco entrábamos en calor y además Jesús siempre que la cosa apretaba volvía a comer sus papas con carne que le acompañaron todo el camino, hicimos un poco de exploración sin nada importante que contar salvo un pequeño arañón en mi oreja izquierda, que me lo hice con un palo que lo llevé como lápiz en oreja de carpintero hasta mi casa sin darme cuenta.
De simón verde bajamos a la arrocera de San Juan por la cuesta de la Krol, (o algo así se llama) que nos llevaría a la gran encerrona del día para Jesús, yo le hablaba de la cuesta del Manchón, que si la conocía que si tal, pero Jesús no la conocía, así que yo preparaba la tragedia poco a poco, empezamos en el parque de perros de Tomares y la cosa en ese momento era liviana, Jesús iba diciendo ¿esto es todo?, y yo le dije, espero que giremos a la izquierda y ya te espero arriba, así que tras girar a la izquierda y ver el cartel de 9% y dejarlo clavado tuvo tiempo suficiente para reflexionar sobre lo cabrón que era su acompañante, tras el calentón de esta subida y viendo la hora decidimos dar por finalizada la ruta y bajamos por el mismo sitio para buscar el remodelado puente de hierro de San Juan que aún no habíamos estrenado.
Pues bien amigos, poco más que contar sobre la ruta del Viernes, echamos una buena tarde y perdimos un poco de dulces navideños, esperemos que el tiempo nos vaya dando treguas los fines de semana y podamos salir más, yo de momento saldré esta tarde a dar una vuelta a aprovechar el sol del Jueves.
Nos vemos en los caminos.
2 comentarios:
Fue una salida regular, la falta de costumbre de salir a las 15:00 de trabajar me hizo hacer una comida demasiado pesada que despues en el camino pagué sufriendo mas de lo necesario.
La última subida, pues como siempre blandito blandito, me fastidio un señor corriendo que se empeño en amargarme haciendome apretar porque veia que el muy miserable iba a llegar antes que yo arriba y eso no podía ser, le gane pero por escasos 10 metros, patético..
Y si, jajaj visto lo visto seguire siendo el gay de los descensos, brutal como se me quitan las ganas antes un desnivel jajajaja.
Saludos
PD: Y mañana donde acaberamos? miedo me da preguntar
Jojojojo si a vosotros os pesan los 4 mantecaos que os habéis comido en Navidades, no me quiero ni imaginar lo que me va a pesar a mi los 7kg que he puesto... miedo me da!!
La cuesta del parque de los perros es totalmente maligna jejejeje.
Qué ganas tengo de coger la bici ya!
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