Nuestro reto del año: PATERNA

¡Buenas Biciclistas!

Estamos a menos de 24 horas del día D, y os quiero contar mis sensaciones antes de la carrera, para mi de momento la carrera por excelencia, porque se puede decir que aquí me envenenaron con el gustillo este de salir en bicicleta.

Todo empezó por Mayo del 2007, que es cuando yo compré mi actual bicicleta, que venía a sustituir a mi antigua BH Force 18 (creo que era 18, aunque no estoy muy seguro), esta bicicleta que tan bueno momentos me ha dado y ninguno malo es mi Conor WRC 3 A, un maquinón que se mea en cualquier bicicleta doble de carbono o de aleaciones de mierda.

Bueno como decía en Mayo del 2007 yo no sabía casi ni que había carreras de bicicleta, pero un grupo de amigos llevaba ya unos cuantos años participando en esto del BTT y me contaban sus historias
Creo que esta foto demuestra lo piltrafa que son Diego e Ignacio, esta foto es de la edición del 2007, y falta el vagón del medio del trenecito que no es otro que Nicasio. Gracias a que el empezó su reconversión al lado más sórdido de la vida sedentaria yo participé con su dorsal.

Así que manos a la obra empecé con mis "paseos entrenamientos", y digo paseos porque en realidad aquello tenía más de paseo que de otra cosa, no solían llegar a los 35 kilómetros y como mucho subía una cuesta de las que salen del camino amarillo, y si empezaba por la zona del campo de tiro de Camas ponía pie a tierra cada 5 minutos porque no podía con mi alma, jajajajaja. Si hay algo de lo que me he dado cuenta en estos años es que tengo capacidad nula de sufrimiento, mi ruta más dura antes de Paterna 2007 fue llegara unos 500m de Gerena por el camino amarillo y volver por la carretera hasta que enlacé por debajo de la autopista con el camino de Santiago, fueron 60km o así y creo que estuve a punto de morir, y además me quedaban 4 días para Paterna y ya no la cogería más hasta ese día.

Y llegó el día, apenas dormí 4 horas por los nervios, sabía que la grande no la haría y dudaba si podría terminar la ruta corta, jajajajaja,

Mi carita era un poema y mi estómago un manojo de nervios.

Aquí mis coleguillas pro, todos unos máquinas de los de verdad.

Y aquí el menda vistiéndose de romano, con un casco comprado la semana antes en el Deca, porque era obligatorio el uso de casco, mira que es feo el cabrón y lo que me va a durar, si lo llego a saber se lo tiro a la cara al dependiente, las gafas me las dejó Leni, las calzonas era las más baratas del Deca y traían su badana debajo, la mochila de hidratación del Aldi (según los puristas, con los que con su cara me limpio el culo después de una ruta de 80km, estas mochilas no duran y son una pérdida de dinero, bueno hay está la mía a día de hoy con miles de km más que muchos CamelBaks de salón), mis botines de futbito con sus agujeros en los juanetes y la camiseta que me identifica como miembro fundador del Pepineitor jajajajaja.

Y es que no hay nada más grande en el mundo que pertenecer al Pepi.

Para mi aquel día fue inolvidable, me acuerdo que estábamos casi a la cola del pelotón y yo veía esa calle en cuesta rodeado de lo que yo suponía eran ciclistas casi profesionales que en breve los vería dejarme solo en última posición.

Estaba acojonado, pero algo dentro de mí estaba empezando a rugir, no era otro que el Puma que todos llevamos dentro que se estaba desperezando, pistoletazo de salida y todo el mundo para delante, a Diego y a Ignacio no los volví a ver hasta la meta y con May estuve bastante tiempo, aunque en las bajadas la perdía luego nos reencontrábamos, hasta que su cadena dijo basta ya.

Recuerdo que me pasaron muchos, pero también es verdad que conforme pasó la carrera creo que yo adelanté a más, y si algo he aprendido en Paterna es que aunque el mierda se vista de Pro sigue siendo un mojón, kilómetro tras kilómetro llegué al desvío de la ruta corta y decidí tirar para la larga, en un momento me quedé solo, nadie venía detrás mía y los de delante se dieron la vuelta nada más empezar a subir tres cortafuegos. Me acuerdo que el sufrimiento fue proporcional a la sonrisa que llevaba, y así llegué al desvío de la ruta mediana, donde llegué justo para pasar el corte, pero me pareció excesivo porque haciendo cálculos sabía que iba a estar casi 9 horas, así que tiré por la mediana, sufriendo como un cerdo, hasta que llegué al último avituallamiento y el terreno empezó a picar para abajo, ya sabía que me quedaba bajar y bajar y luego un poco de llaneo hasta la última subida, que por supuesto la hice a pie, pero eso sí cuando afrontaba el último repecho se escuché una voz que gritaba ¡Vamos PEPIIIIIIIIII!, no podía ser otra nada más que Elena, así que me puse de pie y subí como un tiro aquella cuesta.

En la llegada ya nos juntamos todos y hablamos de nuestras carreras, yo lo flipaba, no estaba ni cansado del subidón que traía, había pasado de los 60km llanos a 84 km por sierra, a día de hoy se que fue gracias al Orgullo Puma.


Cuando escucho hablar a la gente de sus novias-novios, yo me acuerdo de Elena, que ese día estuvo desde primera hora conmigo, ayudándome en todo, metiéndose durante una hora en coche sola por la sierra hasta que se encontró con la gente de un avituallamiento, y esperándome en la línea de meta con esa sonrisa que tiene y que me hizo desaparecer cualquier síntoma de cansancio. ¡Gracias culebra!

Bueno y el tiempo pasó y al año siguiente nos volvimos a reencontrar en Paterna, esta vez no iría solo, Elena vendría conmigo, la cosa iba más preparada, ya habíamos hecho rutas del tipo del Guillenazo y nos habíamos puesto de barro hasta el ojete en los fines de semana previos que siempre llovía.

La alerta saltó a una semana vista, que empezó el calvario de Elena con su rodilla, pero aún así sabíamos que la ruta corta la haríamos sin problema, llegó el día de la prueba y por supuesto el equipo se comportó como auténticos fueras de seria, reponiéndose a todas las adversidades con las que nos encontramos. Para no extenderme más podéis leer en las crónicas que hicimos Elena y yo de esa ruta.

En esta ruta se nos fue Ignacio, pero se nos unió Fimo,

que como no también puso su crónica en nuestro blog, que decir de este auténtico máquina, como yo le digo él es mi Líder, además en esta edición el está inscrito como miembro de la S.B.Pepineitor, aunque sea un pro tiene su trasfondo chungo.

Para este año nos abandonan Diego y May, y Elena no tiene bien su rodilla y no participará pero estará allí animándonos y viviéndolo incluso más que nosotros.

Va a ser el debut de Jesús Ortega y jorge Bitar, decir que hemos tenido un buen entrenamiento para lo que nos vamos a encontrar, ahí tenéis las entradas anteriores, yo por primera vez voy a intentar afrontar la ruta larga, espero no pasar de las 7 horas, aunque hay una cosa que la tengo bastante clara yo voy a disfrutar antes que nada.

Señores la suerte está echada y mañana a esta hora estaremos en mitad de la nada, disfrutando a la vez que sufriendo, demostrando hasta donde puede llegar nuestro Orgullo Puma.

Nos vemos mañana en Paterna.