lunes, 5 de enero de 2009

Crónica del barro

(Por Jorge Bitar)

Bueno pues a petición de Jose voy a hacer un pequeño resumen de la última salida realizada por la sección biciclista, evidentemente no podré hacer referencias a lugares o tiempos pero bueno… Ahí va.

Quedamos en la estación de gasolina de la Ronda tres de los integrantes del grupo para desplazarnos a Palomares, lugar de comienzo de esta gesta, en donde nos uniríamos a nuestro cuarto y definitivo miembro.

Una vez en Palomares descargamos los instrumentos. Como siempre, se veía profesionalidad en los otros miembros del grupo desde el más “PRO”, Jose, hasta el más chungo que era yo (el reconocerlo es el primer paso).


Entonces llegó el momento de montar y pedalear como bestias, hacia, hacia… EL BARRO. Sí señores, según Jose, no era muy mala la zona, él ha rodado por sitios mucho peores. Pero para mi era el primer contacto con barro. Aquí es donde no puedo contar nada más porque no existen palabras para expresar lo bien que me lo pasé “limpiando las ruedas”

Llegamos a la zona de arena de los pinares prácticamente sin darme cuenta el barro y la diversión hizo que no me percatase de que ya llevábamos unos cuantos Km encima. Por esta zona destacar las lagunas, porque eso no eran charcos… Ahí fue donde si mi pie estaba seco (que es que no) se terminó de empapar al parar en mitad de una de estas acumulaciones de agua.

Para salir del a zona de arena el maestro nos condujo por una zona que exigía mucho, yo no puede hacerlo. Notaba las piernas muy cargadas y la bici se hundía mucho, en esta zona es donde un compañero nuestro Francho, más conocido como piernas de acero, rompió la cadena, así que me acompañó en mi paseito hacia el reencuentro del grupo. De no ser por este percance seguro hubiera seguido adelante como los otros miembros del grupo.

Ahí fue donde Jose sacó su troncha-cadenas y solucionó el problema, evitando una situación un tanto incomoda, volver a casa empujando la bicicleta. Una vez solucionado el problema rodamos hacia el chalet de Jesús, donde limpiaríamos las bicis y reemprenderíamos el regreso a casa cargando de nuevo las bicis en los coches.

En definitiva una ruta impresionante con unos amigos inmejorables.

5 comentarios:

José Antonio Cuberos dijo...

Buena crónica, a ver si te dejas caer más a menudo y escribes más.

Me sorprendistes gratamente, aguantastes mejor que otras veces.

Francho dijo...

Lo primero, gracias por escribir la crónica George.

Lo segundo decir que veo que el grupo está mejorando su nivel a marchas forzadas. Jesús está bastante bien (no había llanos para quemarse) y Jorge también mejora y además con el handicap de llevar más hierro que un 747. Del maestro no se puede decir nada, other galaxy.

Yo me encontré muy cómodo al principio pero bastante cansado al final. Y reventar la cadena fue la gota que colmó el vaso.

Empieza la pretemporada pepineiteril amigos, a quemarse (y dejar de cenar) se ha dicho.

PD: Un saludo fuerte para Leni, que cuya vuelta a la chunguez extrema esperamos tan pronto como terminen esos exámenes.

Anónimo dijo...

Yo solo tengo que decir...

¡¡¡VAMOS PEPIIIIIIIII!!!


Espero que para las próximas salidas las podamos hacer el grupo entero, Leni eres fundamental (eres la única que aceptas mi forma de ser chunga)

PD:Todavía tengo el chándal en agua el barro ese de los cojones no sale ni frotando.Con tanta agua y la tierra que tiene lo mismo germina algo... Bueno ya os iré informando.

Anónimo dijo...

Impresionante documento, yo que nunca fui un gran deportista me he cansado de leerlo nada más... ¡estáis locos!!

Leni dijo...

Mola la crónica, Jorge, tienes el poder de mover a las masas.. mira que de comentarios!!! jajajajjaa

Y recordad, ni el modo capa de Jorge puede hacer sombra en chunguez a los calentadores de lana que algún día llevé. Y tengo el record de gritos en una carrera de bicis..

Espero que mi vuelta a la chunguez extrema se encuentre cercana.

VAMOSSS PEPIIIIIII!!!!