Con un poco de retraso os voy a relatar lo acontecido el pasado Domingo 20 de Marzo, cuando un grupo heterogéneo unido solo por su afán de pedalear por el lago Ligustinos y el golfo Tartésico hasta la desembocadura del Betis allá por donde encalló el barco del arroz cuando se perdió, donde la uva se convierte en Manzanilla, "oseasé", el descenso del Guadalquivir desde Sevilla hasta Sanlúcar de Barrameda.
No recuerdo la hora de la salida pero sí recuerdo que las calles aún no estaban puestas, pudo ser sobre las 7 de la mañana.
No recuerdo la hora de la salida pero sí recuerdo que las calles aún no estaban puestas, pudo ser sobre las 7 de la mañana.

Por otro lado y para ser sinceros no esperábamos gran cosa de esta ruta, esperábamos una ruta monótona, sin carisma y demasiado larga... Pero nada más lejos de la realidad, salvo los primeros kilómetros hasta llegar a la carretera que une el polígono La Isla con la barcaza , la ruta fue un rutón, a ello ayudaba el espíritu de fiesta que invadía a todos los participantes.
A ese espíritu festivo acompañó la calidad del grupo que formamos con "La Pringá BTT", tengo que decir que en pocas rutas me he reído y disfrutado tanto como en ésta, rodeados de momentos inolvidables.


Momento que aprovechamos Jesús y yo para adelantarnos del grupo imponiendo una velocidad de crucero de 28 km/h durante un buen puñado de kilómetros, la verdad que no estamos acostumbrados a rodar a esos ritmos y el ir adelantando por una vez a todo el mundo sin ver a nadie que nos pasara nos dio alas.






Esta parte de la ruta fue la que más nos gustó, pese a la recta de 11 km con la que empezaba, y no es que después de la recta entráramos en una sucesión de curvas interminables jajajajaja
Estábamos en el paraje de La Señuela e íbamos entre eucaliptos, viendo gran cantidad de cigüeñas y con el Guadalquivir a nuestra derecha, con una temperatura que rozaba la perfección y sin viento, un gustazo en toda regla, por cierto la primera vez que rodaba con ropa totalmente veraniega este año.








Salíamos de los eucaliptos y teníamos otro paisaje de nuestro río, más marisma y menos árboles.













El tema de Jesús y sus dolores necesita una pequeña aclaración para ti apreciado lector (por cierto puedes dejar un comentario, los estamos pagando a una cerveza, dos si es ingenioso). Como bien sabes en los últimos tiempos Jesús me ha dado para el pelo aprovechando diferentes circunstancias de la vida, pero lo cierto es que ese sobre-esfuerzo por quedar encima mía le ha pasado factura, sí amigos es muy difícil rodar durante tantas rutas dándolo todo por intentar superarme, y eso demostrado está que se paga. Jesús déjalo ya, estás a tiempo de seguir siendo un segundón toda tu vida o despedirte de la bicicleta cuando aún no has hecho nada importante jajaja
Bueno después de la Algaida entramos en Bonanza donde el viento ya era algo curiosito, pero a todo trapo en plan sprint vuelta a España por las calles de Sanlúcr de Barrameda, hasta llegar a nuestra meta, y con el día que hacía nada mejor que un buen baño en esa "limpia" playa de aguas cristalinas, jajajajaja, ¿quién dijo miedo?.









1 comentario:
Si que lo pasamos bien ese día la verdad, con ese pedazo de tiempo...y todavía con mi pierna sana, ahhhhhhhh lo echo de menos!! quiero coger la bici!! a ver si esta semana ya me recupero :(, y ya veremos quien supera a quien ¬_¬
Y sí, pedazo de mamón nunca más me recogeré las mangas del maillot creo que afecta a la masculinidad de un miembro del pepineitor.
En fin, que la ruta que pensabamos que sería mediocre resulto ser un pedazo de día.
Ahhh y por cierto, si veis entrar en una heladería a un señor con piara y media de niños y vosotros estais esperando... huid insensatos!!
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