Por Francho.
Pues este miércoles, como bien sabrán todos nuestros lectores, tuvo lugar una salida biciclística por el Aljarafe sevillano en la que participamos May, José Antonio (aka "El maestro") y yo mismo.
No voy a describir en lo que consistió la ruta porque para eso está el post anterior, en esta entrada daré cuenta de mis sensaciones durante la salida.
En primer lugar, y nada más empezar, me dí cuenta de que estaba saliendo con dos seres humanos que me superaban en calidad biciclística, un par de peldaños por encima. Me dije a mí mismo que iba a sufrir pero que lo iba a dar todo, el orgullo puma estaba a flor de piel. Así fué, sufrí y lo dí todo.
Los primeros kilómetros, casi hasta Espartinas, fueron de toma de contacto. La caída del viejo que quería cinco euros que no eran suyos fue casi lo único destacable.
Casi llegando a Espartinas, marquesado del maestro como nos confirmó saludando a sus habitantes/parientes, empezó la primera parte del sufrimiento, 4-5km de subida ligera pero constante y un poquito de arena. Yo veía que cuando la carretera se empinaba mis dos acompañantes se bajaba de la bici y se subían en la moto, y yo seguía en la bici.
Mal rato justo antes de llegar a los depósitos entre los olivos, el mal estado del piso y los km acumulados me hicieron sufrir bastante. Sin lugar a dudas fué el momento más duro de la tarde, al menos fue corto.
Una vez en los depósitos comenzó la bajada por el camino asfaltado por el que nos pusimos a casi 70km/h, adelantando incluso a una moto. Fueron unos segundos (un minuto o dos quizá) de máxima emoción, J.A. se despistó momentáneamente quedándose a la rueda del motorista del infierno durante una curva a izquierdas, momento que aproveché para invadir el carril contrario y adelantar a ambos. Cuando ya creía que la bajada era victoria incontestable mía, apareció una sombra en la carretera que simbolizaba la figura del maestro, tuve que volver a acelerar para evitar que me adelantase y llegar a la semi-meta en un empate técnico. Esta bajada se puede resumir con una simple palabra (grito): ¡¡¡¡LOCOOOOOOOOOO!!!!!
A partir de ahí, camino semillano con unos momentos de locura que me hizo rodar a una velocidad considerable y con un desarrollo bastante fuerte poniéndome en cabeza. Me dieron un poquito de coba mis acompañantes y esperaron un rato para neutralizarme.
Subida de la bañera, con un ritmo que a mí gusto y para los kilómetros acumulados era bastante aceptable, con el maestro rodando con una absoluta suficiencia a mi lado, y May muy destacada por delante.
Unos últimos kilómetros de llano hasta Gines donde no respetamos ni una puñetera señalización y pa casa.
Resumen: Una ruta bastante divertida donde tocamos casi todos los palos que se puede encima de la bicicleta. Bastante motivadora por lo que supone salir con gente que te supera en nivel y te hace dar el 100% de lo que tiene uno dentro. Habrá que seguir saliendo para mejorar la capacidad biciclística.
Hasta pronto amiguetes!
3 comentarios:
Jajajaja qué gran post LOCOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
JAJAJAJAJAJA, una buena entrada sí señor. A ver que voy maquinando para la semana que viene.
Para la semana que viene no, porque nos vamos de vacaciones y además tengo que recuperar antes la musculatura de las piernas, pero para la siguiente seguramente empiece a salir de nuevo. Espero que tengais piedad conmigo, malditos!!
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