El pasado Jueves Santo junto con los amigos del Club Hispabikers, realicé la ruta por la finca El berrocal que está situada entre Castilblanco de los arroyos y Almadén de la plata.
La ruta fue durilla, pero por un paraje espectacular, repleto de flores, de animales y de cuestas y vaya cuestas.
Decir que vimos varias manadas de ciervos, unos 30 ejemplares y un zorro.
Con la boda de mi hermano tengo poco tiempo para escribir así que esta vez será un post gráfico.
Los datos técnicos de la ruta son los siguientes:
La entrada a la finca El Berrocal, es también paso del Camino de Santiago. Pongo también una foto de los 9 integrantes del grupo.
La primera zona me dio la impresión de que iba a ser una salida de pisteo.
Una de las varias casas abandonadas que nos encontraríamos por la ruta.
El entorno era muy bonito y desde aquí ya se podía entrever que de pisteo poco iba a tener, por lo menos pisteo llano.
Empezamos una bajada y vaya bajada, lo peor de todo es que me estaba oliendo que luego nos esperaría una buena subida.
Tras la bajada y cruzar un arroyo vimos el primer grupo de ciervos, unos 15 o 20 por lo menos a unos 100m de nosotros, y ya que estábamos a la altura de un río solo nos quedaba subir, y vaya subida que se nos vino encima...3,14km al 5% con rampas de más del 12% al principio, que hizo a más de uno entrar en calor.
Tras la larga subida de nuevo vimos otro grupo de ciervos que atravesó el camino momentos antes que nosotros. Empezamos a continuación una zona más favorable aunque siempre en ligera subida, por un terreno en el que había a los lados de la pista una zona de rocas redondeadas y enormes, la pista con un firme buenísimo para que nuestros políticos puedan hacer fabulosas monterías, luego dicen que si al rey le emborrachan los osos y que a Franco le pasaban los ciervos por delante, aquí seguro que Garzón y Bermejo disfrutaban dando tiros con los cortijeros del PP (que asco de política)...
Tras la bajada y cruzar un arroyo vimos el primer grupo de ciervos, unos 15 o 20 por lo menos a unos 100m de nosotros, y ya que estábamos a la altura de un río solo nos quedaba subir, y vaya subida que se nos vino encima...3,14km al 5% con rampas de más del 12% al principio, que hizo a más de uno entrar en calor.
Tras la larga subida de nuevo vimos otro grupo de ciervos que atravesó el camino momentos antes que nosotros. Empezamos a continuación una zona más favorable aunque siempre en ligera subida, por un terreno en el que había a los lados de la pista una zona de rocas redondeadas y enormes, la pista con un firme buenísimo para que nuestros políticos puedan hacer fabulosas monterías, luego dicen que si al rey le emborrachan los osos y que a Franco le pasaban los ciervos por delante, aquí seguro que Garzón y Bermejo disfrutaban dando tiros con los cortijeros del PP (que asco de política)...
De nuevo una bajada larga de unos 4km casi todo en continua bajada con un desnivel considerable, donde al ir el primero junto con otro compañeros pudimos ver un zorro, creo que es la primera vez que veo uno en libertad o por lo menos tan cerca, no más de 3 metros.
Aquí empezó la que resultó ser la subida más dura del día, con una parte al principio que debido a que soy un paquete y que tendría un 18% tuve que poner pie a tierra porque me salía del camino debido a que la rueda de delante iba loca, la subida de nuevo fue larga, parándonos a tomar unas barritas casi al final de la misma y parándonos a hacernos unas fotos en una piedra peculiar.
Después de esta subida nos encontrábamos en la mitad de la ruta y tras un poco de bajada abandonábamos la finca de El Berrocal para tras cruzar el arroyo de Las Calzadillas y siempre en leve ascenso y franqueando el parque natural Sierra Norte llegar a la localidad de Almadén, donde me encontré con Agustín el padre de Oli dando una vuelta con Birras.
Desde aquí se podía observar el Calvario, con su trialera de piedra suelta (donde una vez intenté hacer el pino con una mano mientras con la otra sujetaba una litro, las cosas del alcohol), yo sabía lo que me esperaba pero muchos no, y aunque al principio las risas eran continuas pronto pasamos al bufío y poco después al andar, nadie la subió montado, aunque algunos anduvieron más que otros.
Fue medio kilómetro al 12% sobre piedra suelta, es un reto más para los biciclistas, ahora desde su cima además de los miliarios del Camino de Santiago (lo que habíamos subido nosotros) se podía observar Almadén de la Plata en su totalidad, con cierto regusto amargo tras ver ese mar de placas solares que afeaba un poco la magnífica vista, un poco más arriba había un mirador desde donde se podía ver la zona sur de la sierra y a lo lejos donde estaban nuestro coches.
Aquí empezó la que resultó ser la subida más dura del día, con una parte al principio que debido a que soy un paquete y que tendría un 18% tuve que poner pie a tierra porque me salía del camino debido a que la rueda de delante iba loca, la subida de nuevo fue larga, parándonos a tomar unas barritas casi al final de la misma y parándonos a hacernos unas fotos en una piedra peculiar.
Después de esta subida nos encontrábamos en la mitad de la ruta y tras un poco de bajada abandonábamos la finca de El Berrocal para tras cruzar el arroyo de Las Calzadillas y siempre en leve ascenso y franqueando el parque natural Sierra Norte llegar a la localidad de Almadén, donde me encontré con Agustín el padre de Oli dando una vuelta con Birras.Desde aquí se podía observar el Calvario, con su trialera de piedra suelta (donde una vez intenté hacer el pino con una mano mientras con la otra sujetaba una litro, las cosas del alcohol), yo sabía lo que me esperaba pero muchos no, y aunque al principio las risas eran continuas pronto pasamos al bufío y poco después al andar, nadie la subió montado, aunque algunos anduvieron más que otros.
Fue medio kilómetro al 12% sobre piedra suelta, es un reto más para los biciclistas, ahora desde su cima además de los miliarios del Camino de Santiago (lo que habíamos subido nosotros) se podía observar Almadén de la Plata en su totalidad, con cierto regusto amargo tras ver ese mar de placas solares que afeaba un poco la magnífica vista, un poco más arriba había un mirador desde donde se podía ver la zona sur de la sierra y a lo lejos donde estaban nuestro coches.Vista y reagrupamiento en lo alto del Calvario.
Miliario del camino de Santiago.
Tendríamos que hacer una bajada desde el mirador has el camino que se ve en el medio de la foto.
Y vaya bajada, si la subida anterior la terminamos todos a pie, en esta solo cuatro la bajamos montados en su totalidad, la bajada fue guapísima 550m de desnivel al 18% con curvas a derecha e izquierda de pedrolos sueltos, solo por esa bajada mere la pena la salida.
Ahora con terreno propicio y por un sendero discurrimos unos 2km para entrar de nuevo en la finca El Berrocal de nuevo en pista en perfecto estado para las Monterías y con un terreno un poco rompepiernas nos dirijíamos a la subida final.
Una subida final con un desnivel próximo al 6% durante 3,5km con un pequeño descanso a la mitad, para llegar al punto de partida cruzándonos con multitud de peregrinos casi todos acangrejaos debido al solano que le iba dando y a que eran más blancos que un irlandés encerrado en una cueva.
Una ruta que estoy deseando volver a realizar con los miembros de la Sección Bicilista Pepineitor, pero para eso queda todavía un paso intermedio que realizar, pues esta ruta aún viene grande para el nivel físico de la mayoría de nosotros, pero que de aquí al Otoño seguro que realizamos.
Nos vemos en los caminos.
Miliario del camino de Santiago.
Tendríamos que hacer una bajada desde el mirador has el camino que se ve en el medio de la foto.
Y vaya bajada, si la subida anterior la terminamos todos a pie, en esta solo cuatro la bajamos montados en su totalidad, la bajada fue guapísima 550m de desnivel al 18% con curvas a derecha e izquierda de pedrolos sueltos, solo por esa bajada mere la pena la salida.Ahora con terreno propicio y por un sendero discurrimos unos 2km para entrar de nuevo en la finca El Berrocal de nuevo en pista en perfecto estado para las Monterías y con un terreno un poco rompepiernas nos dirijíamos a la subida final.
Una subida final con un desnivel próximo al 6% durante 3,5km con un pequeño descanso a la mitad, para llegar al punto de partida cruzándonos con multitud de peregrinos casi todos acangrejaos debido al solano que le iba dando y a que eran más blancos que un irlandés encerrado en una cueva.
Una ruta que estoy deseando volver a realizar con los miembros de la Sección Bicilista Pepineitor, pero para eso queda todavía un paso intermedio que realizar, pues esta ruta aún viene grande para el nivel físico de la mayoría de nosotros, pero que de aquí al Otoño seguro que realizamos.
Nos vemos en los caminos.
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